Tras la muerte de Saúl, cuando David llevaba ya dos d as en Sicelag después de haber derrotado a los amalecitas,
1 Samuel 31:6 - Biblia Castilian 2003 As, pues, en un mismo d a murieron Saúl, sus tres hijos y su escudero, y todos sus hombres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Saúl, sus tres hijos, su escudero y sus tropas murieron juntos en ese mismo día. Biblia Católica (Latinoamericana) Así fue como el mismo día murieron Saúl y sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Aquel día, pues, murió Saúl con tres de sus hijos, su escudero, y todos sus hombres juntamente con él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así, pues, en un mismo día murieron Saúl, sus tres hijos y su escudero, y todos sus hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones. |
Tras la muerte de Saúl, cuando David llevaba ya dos d as en Sicelag después de haber derrotado a los amalecitas,
Luego hicieron duelo con lloros y ayunos hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Yahveh y por la casa de Israel, porque hab an ca do al filo de la espada.
Él llamó de inmediato a su joven escudero y le dijo: 'Saca tu espada y remátame, para que nadie diga de m: 'Una mujer lo ha matado''. Su escudero lo traspasó, y él murió.
Se fue, pues, todo el pueblo a Guilgal. All proclamaron rey a Saúl en presencia de Yahveh, en Guilgal, y all ofrecieron también sacrificios de comunión ante Yahveh. Tanto Saúl como toda la gente de Israel se sintieron invadidos de una alegr a extrema.
¿No es ahora el tiempo de la siega del trigo? Pues voy a invocar a Yahveh, para que env e truenos y lluvia, as conoceréis y veréis que ha sido gran maldad la que habéis cometido ante Yahveh al reclamar para vosotros un rey'.
Pero si segu s haciendo el mal, entonces vosotros y vuestro rey pereceréis'.
Y a adió David: 'Por vida de Yahveh, que ha de ser Yahveh quien lo mate; cuando llegue su d a morirá, o tal vez perezca al entrar en combate.
Y Yahveh entregará también a Israel, contigo, en poder de los filisteos. Ma ana, tú y tus hijos estaréis conmigo. Yahveh entregará también el ejército de Israel en manos de los filisteos'.
Al ver su escudero que Saúl estaba muerto, se dejó caer también sobre su espada y murió junto a él.
Cuando los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle y más allá del Jordán se dieron cuenta de que los israelitas hab an huido y que Saúl y sus hijos hab an muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Llegaron luego los filisteos y se instalaron en ellas.