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1 Samuel 30:3 - Biblia Castilian 2003

Cuando David y los suyos llegaron a la ciudad se encontraron con que la ciudad estaba quemada y con que sus mujeres, hijos e hijas hab an sido llevados al cautiverio.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando David y sus hombres vieron las ruinas y se dieron cuenta de lo que les había sucedido a sus familias,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando David y sus compañeros llegaron al pueblo, lo encontraron incendiado, y vieron que sus mujeres, hijos e hijas habían sido llevados cautivos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando David y sus hombres llegaron a la ciudad, he aquí estaba quemada a fuego, y sus mujeres, y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando David y los suyos llegaron a la ciudad se encontraron con que la ciudad estaba quemada y con que sus mujeres, hijos e hijas habían sido llevados al cautiverio.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Vino, pues, David con sus hombres a la ciudad, y he aquí que estaba quemada a fuego, y sus esposas y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.

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Lòt tradiksyon



1 Samuel 30:3
7 Referans Kwoze  

Cercano al afligido está el Se or, Qof él levanta al de esp ritu abatido.


Porque el Se or reprende a quien él ama, y castiga a todos los hijos que adopta.


Mira: voy a entregarte algunos de la sinagoga de Satanás, que dicen ser jud os y no lo son, sino que mienten. Los voy a obligar a que vengan y se postren a tus pies, y sepan que te amo.


Se instaló David junto a Aqu s, en Gat, él y sus hombres, cada cual con su familia, y David con sus dos esposas, Ajinoán de Yizreel y Abigail, mujer de Nabal, de Carmelo.


Se hab an llevado llevado cautivas a las mujeres y a cuantos hab a en ella, grandes y peque os. No mataron a nadie, pero se los llevaron prisioneros y continuaron su camino.


David y los que le acompa aban alzaron la voz y lloraron hasta más no poder.