Tras la muerte de Saúl, cuando David llevaba ya dos d as en Sicelag después de haber derrotado a los amalecitas,
1 Samuel 27:6 - Biblia Castilian 2003 Y aquel d a, Aqu s le asignó Sicelag. Por eso Sicelag pertenece a los reyes de Judá hasta el d a de hoy. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Aquis le dio aquel día a Siclag, por lo cual Siclag vino a ser de los reyes de Judá hasta hoy. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Aquis le dio la ciudad de Siclag (que hasta el día de hoy pertenece a los reyes de Judá), Biblia Católica (Latinoamericana) Aquis le dio ese día Siclag y desde entonces Siclag pertenece a los reyes de Judá. La Biblia Textual 3a Edicion Y aquel día Aquís le entregó Siclag. Por eso Siclag ha sido de los reyes de Judá hasta este día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y aquel día, Aquís le asignó Sicelag. Por eso Sicelag pertenece a los reyes de Judá hasta el día de hoy. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Aquís le dio aquel día a Siclag. De aquí fue Siclag de los reyes de Judá hasta hoy. |
Tras la muerte de Saúl, cuando David llevaba ya dos d as en Sicelag después de haber derrotado a los amalecitas,
Éstos son los que fueron a unirse con David, en Sicelag, cuando a él se le imped a estar ante Saúl, hijo de Quis. Fueron también de los valientes que le ayudaban en la guerra.
También de Manasés se pasaron algunos a David cuando fue con los filisteos a luchar contra Saúl, pero éstos no quisieron recibir tal ayuda, porque, reunidos en consejo los pr ncipes de los filisteos, los despacharon, diciendo: 'Se pasará a su se or, Saúl, a costa de nuestras cabezas'.
Expuso su vida y mató al filisteo; y con ello Yahveh concedió una gran victoria a todo Israel. Tú lo viste y te alegraste. ¿Por qué te vas a hacer reo de sangre inocente dando muerte a David sin motivo?'.
David dijo a Aqu s: 'Si gozo de tu favor, que se me asigne un lugar en alguna de las ciudades de la campi a para morar all. Pues ¿por qué tu siervo ha de residir contigo en la ciudad real?'.
Se irritaron contra él los jefes de los filisteos y le dijeron: 'Despide a ese sujeto y que regrese al lugar que le se alaste; que no venga con nosotros a la batalla, no sea que se convierta en nuestro adversario a la hora de combatir. Pues ¿qué medio mejor para captarse la benevolencia de su amo que ofrecerle las cabezas de estos hombres?
Cuando David y sus hombres llegaron al tercer d a a Sicelag, ya los amalequitas hab an realizado una incursión contra el Negueb y contra Sicelag. Hab an expugnado Sicelag y la hab an incendiado.
Hab amos hecho una incursión por el Negueb de los quereteos, por el de Judá y por el de Caleb, y prendimos fuego a Sicelag'.