Los labios sinceros duran para siempre; la lengua mentirosa, sólo un instante.
1 Samuel 27:11 - Biblia Castilian 2003 David no dejaba con vida ni a hombre ni a mujer, para no tener que traerlos a Gat. Pues pensaba: 'No sea que hablen contra nosotros y digan: 'As ha obrado David''. Tal fue su proceder durante el tiempo que residió en tierra de filisteos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ni hombre ni mujer dejaba David con vida para que viniesen a Gat; diciendo: No sea que den aviso de nosotros y digan: Esto hizo David. Y esta fue su costumbre todo el tiempo que moró en la tierra de los filisteos. Biblia Nueva Traducción Viviente Nadie quedaba con vida que pudiera ir a Gat y contar dónde él había estado de verdad. Esto sucedía una y otra vez mientras vivía entre los filisteos. Biblia Católica (Latinoamericana) David no dejaba hombre ni mujer con vida, para no tener que llevarlos a Gat, pues decía: 'No sea que hablen contra nosotros y nos denuncien a los filisteos.
Así actuó David mientras vivió entre los filisteos. La Biblia Textual 3a Edicion Y David no dejaba con vida hombre ni mujer que fuera a Gat, pues decía: No sea que ellos declaren contra nosotros, diciendo: ¡Esto hizo David! Y esa fue su costumbre todo el tiempo que habitó en tierra de los filisteos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David no dejaba con vida ni a hombre ni a mujer, para no tener que traerlos a Gat. Pues pensaba: 'No sea que hablen contra nosotros y digan: 'Así ha obrado David''. Tal fue su proceder durante el tiempo que residió en tierra de filisteos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ni hombre ni mujer dejaba David con vida, que viniese a Gat, diciendo: Porque no den aviso de nosotros, diciendo: Esto hizo David. Y esta era su costumbre todo el tiempo que moró en tierra de los filisteos. |
Los labios sinceros duran para siempre; la lengua mentirosa, sólo un instante.
El temor a los hombres es una trampa; quien conf a en Yahveh vive seguro.
Y David dijo a Abiatar: 'Ya sab a yo aquel d a que, estando all Doeg, el edomita, ciertamente habr a de informar a Saúl. Yo soy el responsable de la muerte de todas las personas de tu familia.
Preguntaba Aqu s: '¿Dónde habéis hecho hoy la incursión?'. Y respond a David: 'Hacia el Negueb de Judá, hacia el Negueb de los yerajmeelitas, hacia el Negueb de los quenitas'.
Por su parte, Aqu s confiaba en David, pues se dec a: 'Se ha hecho odioso a su pueblo, a Israel, y será siempre mi súbdito'.
Se hab an llevado llevado cautivas a las mujeres y a cuantos hab a en ella, grandes y peque os. No mataron a nadie, pero se los llevaron prisioneros y continuaron su camino.