Mirad: voy a enviar a muchos pescadores - oráculo de Yahveh -, que los pescarán; y luego enviaré a muchos cazadores, que los cazarán en todas las monta as, en todas las colinas y en las grietas de las rocas.
1 Samuel 26:20 - Biblia Castilian 2003 Que no caiga ahora mi sangre en tierra, lejos de la faz de Yahveh. El rey de Israel ha salido en busca de una pulga, como se persigue una perdiz en los montes'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No caiga, pues, ahora mi sangre en tierra delante de Jehová, porque ha salido el rey de Israel a buscar una pulga, así como quien persigue una perdiz por los montes. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Debo morir en tierra extranjera, lejos de la presencia del Señor? ¿Por qué el rey de Israel ha salido a buscar a una sola pulga? ¿Por qué me persigue como a una perdiz en las montañas? Biblia Católica (Latinoamericana) Y el rey de Israel organiza expediciones para cazar a un hombre como si se tratara de perseguir a una perdiz por los cerros. ¡Que no caiga mi sangre en una tierra extraña, lejos de Yavé!' La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, no caiga a tierra mi sangre lejos de la presencia de YHVH, porque el rey de Israel ha salido a perseguir a esta pulga solitaria, como quien persigue una perdiz por los montes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que no caiga ahora mi sangre en tierra, lejos de la faz de Yahveh. El rey de Israel ha salido en busca de una pulga, como se persigue una perdiz en los montes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No caiga, pues, ahora mi sangre en tierra delante de Jehová, porque ha salido el rey de Israel a buscar una pulga, así como quien persigue una perdiz por los montes. |
Mirad: voy a enviar a muchos pescadores - oráculo de Yahveh -, que los pescarán; y luego enviaré a muchos cazadores, que los cazarán en todas las monta as, en todas las colinas y en las grietas de las rocas.
Todav a estaba él hablando cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompa ado de gran tropel de gente con espadas y palos, enviados por los pont fices y los ancianos del pueblo.
Entonces dijo Jesús a la gente: '¿Como a un ladrón habéis salido con espadas y palos a prenderme? D a tras d a estaba yo sentado en el templo ense ando, y no me arrestasteis.
Él guarda los pasos de sus fieles, mientras que los imp os perecen en tinieblas, porque no por su fuerza triunfa el hombre.
Hoy mismo han visto tus ojos que Yahveh te entregaba en mis manos en la cueva. Se me incitaba a matarte; pero sent piedad de ti y me dije: 'No extenderé yo mi mano contra mi se or, pues es el ungido de Yahveh'.
Como dice el antiguo proverbio: 'De los malos sale la maldad; pero mi mano nunca se alzará contra ti'.
¿Tras de quién ha salido a la guerra el rey de Israel? ¿A quién persigues tú? ¡A un perro muerto, a una pulga!
Y aunque un hombre se levanta para perseguirte y atentar contra tu vida, la vida de mi se or está guardada en el haz de los que viven ante Yahveh, tu Dios, mientras la vida de tus enemigos será puesta en el hueco de la honda.