Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abrán y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron.
1 Samuel 26:12 - Biblia Castilian 2003 Tomó, pues, David la lanza y el jarro de agua que hab a a la cabecera de Saúl, y se fueron. Nadie los vio, nadie se dio cuenta, nadie se despertó; todos ellos dorm an, porque un profundo sue o enviado por Yahveh se hab a apoderado de ellos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Se llevó, pues, David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y no hubo nadie que viese, ni entendiese, ni velase, pues todos dormían; porque un profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David mismo tomó la lanza y la jarra de agua que estaban cerca de la cabeza de Saúl. Luego él y Abisai escaparon sin que nadie los viera ni despertara, porque el Señor hizo que los hombres de Saúl cayeran en un sueño profundo. Biblia Católica (Latinoamericana) David tomó la lanza y la cantimplora que estaban al lado de Saúl y se fueron. Nadie lo vio, nadie lo supo, nadie se movió; todos dormían porque Yavé les había enviado un sueño muy pesado. La Biblia Textual 3a Edicion Tomó David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y no hubo nadie que lo viera ni se diera cuenta, ni nadie que se despertara. Todos dormían, porque un profundo sueño de parte de YHVH había caído sobre ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomó, pues, David la lanza y el jarro de agua que había a la cabecera de Saúl, y se fueron. Nadie los vio, nadie se dio cuenta, nadie se despertó; todos ellos dormían, porque un profundo sueño enviado por Yahveh se había apoderado de ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomó, pues, David la lanza y la botija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y nadie lo vio ni lo supo, ni despertó, pues todos dormían; porque un profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos. |
Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abrán y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron.
Entonces Yahveh - Dios hizo caer sobre el hombre un sopor profundo y el hombre se durmió. Le quitó una de sus costillas, y puso carne en su lugar.
porque Yahveh volcó sobre vosotros un soplo de letargo, que encoló vuestros ojos, profetas, y cubrió vuestras cabezas, videntes.
Llegó a unos apriscos de ovejas que hab a junto al camino. Hab a all una cueva en la que entró Saúl para satisfacer una necesidad. David y los suyos estaban sentados en el fondo de la cueva.
David pasó al otro lado y, colocándose sobre la cima de la colina, lejos, a gran distancia de ellos,
Llegáronse David y Abisay, de noche, hasta la tropa y vieron que Saúl estaba acostado y durmiendo en el centro del campamento, con su lanza clavada en el suelo a su cabecera, y que Abner y la tropa estaban acostados alrededor de él.