A punto de entrar en Egipto, dijo a Saray, su mujer: 'Mira, sé que eres una mujer muy hermosa.
1 Samuel 25:3 - Biblia Castilian 2003 Este hombre se llamaba Nabal, y su esposa Abigail. Ella era mujer de mucha cordura y agraciada, pero su marido era brutal y de mal comportamiento. Era del linaje de Caleb. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb. Biblia Nueva Traducción Viviente Este hombre se llamaba Nabal, y su esposa, Abigail, era una mujer sensata y hermosa. Pero Nabal, descendiente de Caleb, era grosero y mezquino en todos sus asuntos. Biblia Católica (Latinoamericana) Ese hombre se llamaba Nabal y su mujer, Abigaíl. La mujer tenía mucho criterio y era hermosa, pero el hombre era duro y malo: pertenecía al clan de Caleb. La Biblia Textual 3a Edicion Aquel hombre se llamaba Nabal,° y el nombre de su mujer era Abigail.° Y la mujer era de buen entendimiento y hermoso aspecto; pero el hombre era grosero y dado a las malas acciones. Y era del linaje de Caleb. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Este hombre se llamaba Nabal, y su esposa Abigail. Ella era mujer de mucha cordura y agraciada, pero su marido era brutal y de mal comportamiento. Era del linaje de Caleb. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El nombre de aquel varón era Nabal, y el nombre de su esposa, Abigail. Y era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia; mas el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb. |
A punto de entrar en Egipto, dijo a Saray, su mujer: 'Mira, sé que eres una mujer muy hermosa.
El malvado se jacta en sus caprichos, (Mem) profiere maldición y desprecia al Se or.
La sabidur a de la mujer construye su casa, la necedad la destruye con sus manos.
Casa y hacienda son herencia paterna; la mujer prudente es un don de Yahveh.
Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Álef Su precio supera al de las perlas.
A Caleb, hijo de Yefoné, le fue asignada una parte entre los hijos de Judá, conforme a la orden de Yahveh, transmitida a Josué: Quiriat Arbá [la ciudad] del padre de Anac, que es Hebrón.
Ahora, pues, recapacita y mira lo que has de hacer, porque es cosa decidida la desgracia de nuestro amo y de toda su casa, ya que es un hombre tan perverso que no se puede tratar con él'.
Que mi se or no preste atención a un hombre perverso como Nabal, porque él es lo que su nombre significa: se llama Nabal y es realmente un insensato. Pero yo, tu sierva, no vi a los jóvenes que tú, mi se or, enviaste.
Hab amos hecho una incursión por el Negueb de los quereteos, por el de Judá y por el de Caleb, y prendimos fuego a Sicelag'.