1 Samuel 25:11 - Biblia Castilian 2003 ¿Voy a tomar mi pan, mi agua y los animales que he matado para mis esquiladores, y se los voy a dar a gentes que no sé de dónde son?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne que he preparado para mis esquiladores, y darla a hombres que no sé de dónde son? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Debo tomar mi pan, mi agua y la carne que destacé para mis esquiladores y dárselos a un grupo de bandidos que viene de quién sabe dónde?». Biblia Católica (Latinoamericana) ¿¡Y voy a tomar mi pan, mi vino, la carne de los animales que he degollado para los esquiladores y dar todo eso a esa gente que viene de no se sabe dónde!?' La Biblia Textual 3a Edicion ¿Tomaré yo ahora mi pan, y mi agua, y mi carne que he sacrificado para mis esquiladores y los daré a hombres que no sé de dónde vienen? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Voy a tomar mi pan, mi agua y los animales que he matado para mis esquiladores, y se los voy a dar a gentes que no sé de dónde son?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y mi carne que he matado y preparado para mis esquiladores, y la daré a hombres que no sé de dónde son? |
como desconocidos, aunque somos conocidos de sobra; como si fuéramos moribundos, aunque seguimos viviendo; como castigados, aunque todav a no muertos;
As pues, mientras tenemos oportunidad, practiquemos el bien para con todos, y sobre todo para con los que pertenecen a la familia de la fe.
y entonces digas en tu corazón: 'Mi propia fuerza y el poder de mi mano me han proporcionado esta riqueza'.
Luego, cuando llegó adonde estaba la gente de Suot, les dijo: 'Aqu tenéis a Zébaj y a Salmuná, por causa de los cuales os mofasteis de m, diciéndome: '¿Tienes ya en tu poder a Zébaj y a Salmuná, para que tengamos que dar pan a tus hombres cansados?''.
Pero los pr ncipes de Suot respondieron. '¿Acaso tienes ya en tu poder a Zébaj y a Salmuná, para que tengamos que dar pan a tu ejército?'.
Subió de all a Penuel, y les dijo lo mismo. Pero la gente de Penuel le respondió como le hab a respondido la gente de Sucot.
Que Yahveh sea juez entre tú y yo, y que él me vengue de ti; pero mi mano nunca se alzará contra ti.
Volviéronse los jóvenes de David por su camino y cuando llegaron le trasmitieron a David estas palabras.
Este hombre se llamaba Nabal, y su esposa Abigail. Ella era mujer de mucha cordura y agraciada, pero su marido era brutal y de mal comportamiento. Era del linaje de Caleb.
He sabido que estás de esquileo. Pues bien, tus pastores han estado con nosotros y nunca los hemos molestado ni les ha faltado nada durante todo el tiempo que estuvieron en Carmelo.