Y David le intimó: '¿Cómo no has sentido temor de levantar tu mano para matar al ungido de Yahveh?'.
1 Samuel 24:7 - Biblia Castilian 2003 Y dijo a sus hombres: 'L breme Yahveh de hacerle semejante cosa a mi se or, el ungido de Yahveh, y de poner mi mano sobre él, porque es el ungido de Yahveh'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David contuvo a sus hombres y no les permitió que mataran a Saúl. Después de que Saúl saliera de la cueva para seguir su camino, Biblia Católica (Latinoamericana) Les dijo: '¡Oh no! ¡Por la vida de Yavé que no pondré mi mano sobre él. ¡No puedo hacerle a mi señor tal cosa porque es el ungido de Yavé!' La Biblia Textual 3a Edicion Y con estas palabras David disuadió a los suyos, y no les permitió levantarse contra Saúl; de modo que Saúl salió de la cueva y siguió por el camino. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y dijo a sus hombres: 'Líbreme Yahveh de hacerle semejante cosa a mi señor, el ungido de Yahveh, y de poner mi mano sobre él, porque es el ungido de Yahveh'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así reprimió David a sus siervos con estas palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, se fue su camino. |
Y David le intimó: '¿Cómo no has sentido temor de levantar tu mano para matar al ungido de Yahveh?'.
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen:
Aqu me tenéis. Atestiguad contra m ante Yahveh y ante su ungido. ¿A quién quité yo el buey o el asno? ¿A quién oprim ? ¿A quién perjudiqué? ¿De quién acepté soborno para cerrar los ojos? Estoy dispuesto a restituiros'.
Pero después se le aceleró el pulso del corazón a David por haber cortado la orla del manto de Saúl.
Y con estas palabras contuvo a sus hombres y no les permitió que se arrojaran sobre Saúl. Saúl se levantó, salió de la cueva y siguió su camino.
¡Bendita tu prudencia, y bendita tú, que me has impedido hoy derramar sangre y vengarme por mi propia mano!
Yahveh retribuirá a cada uno según su justicia y lealtad. Yahveh te hab a entregado hoy en mis manos, pero yo no he querido poner la m a sobre el ungido de Yahveh.
Pero David respondió a Abisay: 'No lo mates; pues ¿quién que haya puesto su mano sobre el ungido de Yahveh puede permanecer impune?'.