'Con estos animales contraeréis impureza. Cualquiera que toque su cadáver será impuro hasta la tarde.
1 Samuel 20:26 - Biblia Castilian 2003 Saúl no dijo nada aquel d a, pues pensó: '¡Será casualidad! No estará puro, por no haber podido purificarse'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas aquel día Saúl no dijo nada, porque se decía: Le habrá acontecido algo, y no está limpio; de seguro no está purificado. Biblia Nueva Traducción Viviente Ese día Saúl no dijo nada acerca de ello, pero pensó: «Algo debe haber hecho que David quedara ceremonialmente impuro». Biblia Católica (Latinoamericana) Ese día Saúl nada dijo pues pensó: 'No está puro, es algo que pasa. Seguramente no está puro'. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, aquel día Saúl no dijo nada, porque pensó: Algo le ha sucedido y no está limpio; seguramente no se ha purificado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl no dijo nada aquel día, pues pensó: '¡Será casualidad! No estará puro, por no haber podido purificarse'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas aquel día Saúl no dijo nada, porque se decía: Le habrá acontecido algo, y no está limpio; de seguro que no se ha purificado. |
'Con estos animales contraeréis impureza. Cualquiera que toque su cadáver será impuro hasta la tarde.
Será inmundo para vosotros todo animal cuadrúpedo que anda sobre la planta de los pies. Cualquiera que toque su cadáver será impuro hasta la tarde,
Éstos serán impuros para vosotros entre todos los reptiles; quien toque su cadáver quedará impuro hasta la tarde.
El que coma su carne lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde; el que transporte su cadáver lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde.
Quien toque ese lecho lavará sus vestidos, se ba ará y será impuro hasta la tarde.
Cualquiera que en pleno campo toque el cadáver de un hombre muerto a espada, o un muerto cualquiera, o huesos humanos, o un sepulcro, será impuro durante siete d as'.
Él respondió: '¡De paz! He venido a ofrecer un sacrificio a Yahveh. Purificaos y venid conmigo al sacrificio'. Purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio.
Al d a siguiente, el d a segundo del novilunio, también quedó vac o el sitio de David. Y Saúl preguntó a su hijo Jonatán: '¿Por qué no vino al banquete el hijo de Jesé ni ayer ni hoy?'.