De este modo excluyó Salomón a Abiatar del sacerdocio de Yahveh, y con ello se cumplió la palabra que Yahveh hab a pronunciado en Siló contra la casa de El.
1 Samuel 2:36 - Biblia Castilian 2003 Todos los que queden de tu casa irán a postrarse ante él para pedirle una moneda de plata o un pedazo de pan, y le dirán: 'Incorpórame, por favor, a alguna función sacerdotal, para que yo tenga un pedazo de pan para comer''. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el que hubiere quedado en tu casa vendrá a postrarse delante de él por una moneda de plata y un bocado de pan, diciéndole: Te ruego que me agregues a alguno de los ministerios, para que pueda comer un bocado de pan. Biblia Nueva Traducción Viviente Así pues, todos los que sobrevivan de tu familia se inclinarán ante él, mendigando dinero y comida. Dirán: “Le rogamos que nos dé trabajo entre los sacerdotes para que tengamos suficiente para comer”». Biblia Católica (Latinoamericana) Los que queden de tu casa vendrán a arrodillarse ante él por una monedita o por un mendrugo de pan y dirán: Dame, por favor, algún cargo en el sacerdocio para tener un pedazo de pan que comer'. La Biblia Textual 3a Edicion Y sucederá que todo aquel que haya quedado de tu casa, acudirá a postrarse ante él por una moneda de plata o una torta de pan, y dirá: Te ruego que me asignes alguna función sacerdotal para que pueda comer un bocado de pan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos los que queden de tu casa irán a postrarse ante él para pedirle una moneda de plata o un pedazo de pan, y le dirán: 'Incorpórame, por favor, a alguna función sacerdotal, para que yo tenga un pedazo de pan para comer''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y será que el que hubiere quedado en tu casa, vendrá a postrarse ante él por una moneda de plata y un bocado de pan, diciéndole: Te ruego que me pongas en algún ministerio, para que coma un bocado de pan. |
De este modo excluyó Salomón a Abiatar del sacerdocio de Yahveh, y con ello se cumplió la palabra que Yahveh hab a pronunciado en Siló contra la casa de El.
No obstante, aunque los sacerdotes de los lugares altos com an los panes ázimos en compa a de sus hermanos, no sub an a ofrecer sacrificios a Yahveh en Jerusalén.
Los malos se inclinan ante los buenos; los malvados, ante las puertas del justo.
Dec s incluso: '¡Qué fastidio!', y me despreciáis - dice Yahveh Sebaot -. Cuando traéis animales robados o cojos y enfermos, y presentáis esa oblación ¿la aceptaré de vuestras manos con agrado? - dice Yahveh -.
Le dijo Micá: 'Quédate conmigo y sé para m padre y sacerdote; yo te daré diez siclos de plata al a o, vestido y comida'.
Yo haré surgir para m un sacerdote fiel, que actuará conforme a mi corazón y a mis deseos; yo le edificaré una casa estable, y él caminará siempre delante de mi ungido.
El joven Samuel permanec a al servicio de Yahveh bajo las órdenes de El. Era rara por entonces la palabra de Yahveh y no eran frecuentes las visiones.