Su padre nunca se lo reprendió, ni le dijo: '¿Por qué haces eso?'. Adon as era muy bien parecido y más joven que Absalón.
1 Samuel 2:23 - Biblia Castilian 2003 les dijo: '¿Por qué hacéis esas villan as de las que me he enterado por gente de todo el pueblo? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. Biblia Nueva Traducción Viviente Elí les dijo: «He oído lo que la gente dice acerca de las cosas perversas que ustedes hacen. ¿Por qué siguen pecando? Biblia Católica (Latinoamericana) Les dijo: '¿Por qué se portan así? Todo el mundo me habla de sus fechorías. La Biblia Textual 3a Edicion Y él les decía: ¿Por qué hacéis tales cosas? Pues estoy oyendo hablar de vuestras malas acciones por parte de toda esta gente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 les dijo: '¿Por qué hacéis esas villanías de las que me he enterado por gente de todo el pueblo? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestro mal proceder. |
Su padre nunca se lo reprendió, ni le dijo: '¿Por qué haces eso?'. Adon as era muy bien parecido y más joven que Absalón.
La expresión de sus rostros testimonia contra ellos; declaran su pecado como Sodoma, no lo esconden. ¡Ay de ellos, pues se labran su desgracia!
Por eso quedaron bloqueados los chubascos y no hubo lluvia en primavera. Pero tú tienes cara de ramera, no quieres avergonzarte.
Deber an avergonzarse de sus abominaciones. Pero no sólo no se avergüenzan, sino que ni siquiera saben lo que es ruborizarse. Por eso caerán entre los que caigan, el d a en que yo los visite se desplomarán - dice Yahveh -.
diciendo a gritos: '¿Qué hacéis, hombres? También nosotros somos hombres, sujetos a las mismas miserias que vosotros, y os traemos la buena noticia de que debéis convertiros de estas vanidades al Dios vivo que hizo el cielo y la tierra y el mar y todo cuanto hay en ellos.
ca do en tierra, oyó una voz que le dec a: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'.
cuyo término es la perdición, cuyo Dios es el vientre y cuya gloria se funda en sus vergüenzas. Estos tales centran su atención en lo terreno.
El era ya muy viejo. Cuando se enteró de todo cuanto hac an sus hijos con todo Israel, y de que yac an con las mujeres que prestaban su servicio a la puerta de la tienda de la reunión,
No, hijos m os; no es bueno lo que de vosotros oigo: que hacéis que el pueblo de Yahveh se aparte de él.