Yahveh visitó a Sara, como hab a dicho, e hizo Yahveh por Sara lo que le hab a prometido.
1 Samuel 2:21 - Biblia Castilian 2003 Efectivamente, Yahveh visitó a Ana, la cual concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Entre tanto, el joven Samuel iba creciendo en presencia de Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor bendijo a Ana, y ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Entre tanto, Samuel crecía en la presencia del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé se acordó de Ana: concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Samuel mientras tanto crecía bajo la mirada de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH visitó a Ana, y concibió, y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crecía en presencia de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Efectivamente, Yahveh visitó a Ana, la cual concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Entre tanto, el joven Samuel iba creciendo en presencia de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová visitó a Ana, y ella concibió y dio a luz tres hijos, y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová. |
Yahveh visitó a Sara, como hab a dicho, e hizo Yahveh por Sara lo que le hab a prometido.
En verdad son los hijos heredad del Se or, y los frutos del vientre son una recompensa.
' Bendito el Se or Dios de Israel, porque ha venido a ver a su pueblo y a traerle el rescate,
El ni o crec a y su esp ritu se fortalec a; y moraba en lugares despoblados hasta el momento de manifestarse ante Israel.
El ni o crec a, se fortalec a y se llenaba de sabidur a. Y la gracia de Dios resid a en él.
Y Jesús iba progresando en sabidur a, estatura y gracia ante Dios y los hombres.
La mujer dio a luz un hijo y le llamó Sansón. El ni o creció, y Yahveh lo bendijo.
Entre tanto, el joven Samuel iba creciendo y haciéndose grato a Yahveh y a los hombres.
Samuel iba creciendo y Yahveh estaba con él, de suerte que no dejó caer en tierra ninguna de sus palabras.