mi roca, mi torreón y mi refugio, él es mi escudo y mi fuerza salvadora, mi Dios y el fort n a que me acojo, mi escudo, mi defensa y mi castillo.
1 Samuel 2:2 - Biblia Castilian 2003 No hay santo como Yahveh, no hay otro fuera de ti, ni hay roca como nuestro Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Nadie es santo como el Señor! Aparte de ti, no hay nadie; no hay Roca como nuestro Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) No hay otro Santo que Yavé,
nadie hay fuera de ti
ni otra roca fuera de nuestro Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Nadie hay sagrado como YHVH, Porque no hay nadie como Tú, Ni hay Roca como el Dios nuestro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No hay santo como Yahveh, no hay otro fuera de ti, ni hay roca como nuestro Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No hay santo como Jehová: Porque no hay ninguno fuera de ti; y no hay Roca como nuestro Dios. |
mi roca, mi torreón y mi refugio, él es mi escudo y mi fuerza salvadora, mi Dios y el fort n a que me acojo, mi escudo, mi defensa y mi castillo.
Por eso eres grande, Se or m o, Yahveh. Nadie hay como tú, ni hay otro Dios fuera de ti, conforme a todo lo que oyeron nuestros o dos.
exclamó: '¡Yahveh, Dios de Israel! No hay Dios semejante a ti, ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra. Tú, que guardas la alianza y la benignidad para con aquellos siervos tuyos que de todo corazón andan en tu presencia;
Él env a a su pueblo redención Pe y prescribe su pacto por los siglos, Sade él, el santo y terrible por su nombre. Qof
Los caminos de Dios son intachables, los dichos del Se or, acrisolados: es escudo para cuantos a él se acogen.
Tu justicia, oh Dios, llega a lo alto, tú haces cosas grandes. ¿Quién hay, oh Dios, como tú?
Sé mi roca de asilo y un castillo en que salvarme: pues tú eres mi roca y mi castillo.
Los cielos te dan gracias, Se or, por tus portentos, y por tu fidelidad, la asamblea de los santos.
Dios temible en el consejo de los santos, terrible para cuantos te rodean.
Exaltad al Se or y nuestro Dios, postraos ante el podio de sus pies, pues santo es el Se or.
Exaltad al Se or y nuestro Dios, postraos ante su monta a santa, pues santo es el Se or y nuestro Dios.
¿Quién como tú, entre los dioses, oh Yahveh? ¿Quién como tú, magnifico en santidad, terrible en tus proezas, hacedor de maravillas?
As dice Yahveh, Rey de Israel, su redentor, Yahveh Sebaot: 'Soy el primero y el último, y fuera de m no hay ningún dios.
No os asustéis ni os turbéis ¿No te lo declaré y anuncié desde hace tiempo? Vosotros sois mis testigos. ¿Hay algún dios fuera de m ? No hay otra roca; yo no la conozco'.
Que as dice el Excelso, el Sublime, que reside en la eternidad y cuyo nombre es santo: 'En lo alto y en lo santo resido, y con el quebrantado y humilde de esp ritu, para vivificar el esp ritu de los humildes, para vivificar el corazón de los quebrantados.
Se gritaban el uno al otro: '¡Santo, Santo, Santo es Yahveh Sebaot; toda la tierra está llena de su gloria!'.
Nadie hay como tú, Yahveh; tú eres grande, y grande en potencia es tu nombre.
Por ser yo, Yahveh, vuestro Dios, debéis vosotros santificaros y ser santos, porque yo soy santo. No os contaminéis, pues, con ninguno de los reptiles que se arrastran sobre la tierra.
Porque yo soy Yahveh, el que os he sacado de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Sed santos, porque yo soy santo.
'Habla a toda la comunidad de los israelitas y diles: sed santos, porque yo, Yahveh, Dios vuestro, soy santo.
Ahora bien, todo lo que se escribió en el pasado, para nuestra ense anza se escribió, a fin de que, por la constancia y por el consuelo que nos dan las Escrituras, mantengamos la esperanza.
'¡Se or, Yahveh! Tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu mano poderosa; pues ¿qué dios hay en el cielo o en la tierra que pueda hacer obras y proezas como las tuyas?
Y ha dicho: les ocultaré mi rostro, veré cuál es su fin. Porque raza pervertida son ellos, hijos que no tienen lealtad.
Ved, pues, ahora que yo, yo soy, y que no hay otro dios a mi lado. Yo doy muerte y doy vida, yo hiero y yo curo, no hay quien libre de mi mano.
Él es la Roca; sus obras son perfectas, y justos todos sus caminos. Es Dios de lealtad y no de iniquidad; es justo y recto.
Te ha sido concedido ver todo esto, para que sepas que Yahveh es, en verdad, Dios, y que no hay otro fuera de Él.
Tú debes saber hoy, por lo tanto, y recordarlo en tu corazón, que Yahveh es el único Dios en lo alto del cielo y aqu abajo en la tierra, y que no existe ningún otro.