Y poned frente a él a dos hombres perversos, que testimonien contra él, diciendo: 'Tú has maldecido a Dios y al rey'. Sacadlo luego fuera, y que muera lapidado'.
1 Samuel 2:12 - Biblia Castilian 2003 Ahora bien, los hijos de El eran hombres perversos, que no reconoc an a Yahveh Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, los hijos de Elí eran unos sinvergüenzas que no le tenían respeto al Señor Biblia Católica (Latinoamericana) Los hijos de Helí eran unos desalmados, no respetaban a Yavé La Biblia Textual 3a Edicion Y los hijos de Elí eran hijos de Belial;° no tenían conocimiento de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora bien, los hijos de Elí eran hombres perversos, que no reconocían a Yahveh Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas los hijos de Elí eran hijos de Belial, y no conocían a Jehová. |
Y poned frente a él a dos hombres perversos, que testimonien contra él, diciendo: 'Tú has maldecido a Dios y al rey'. Sacadlo luego fuera, y que muera lapidado'.
Llegaron luego los dos hombres perversos, se sentaron frente a él y testificaron as contra Nabot delante del pueblo: 'Nabot ha maldecido a Dios y al rey'. Entonces lo sacaron fuera de la ciudad, lo apedrearon y murió.
Los sacerdotes no preguntaron: '¿Dónde está Yahveh?'. Ni los que se ocupan de mi ley me conocieron. Los pastores se rebelaron contra m; los profetas profetizaron por Baal y se fueron tras los que de nada sirven.
Juzgó la causa del pobre y del necesitado, y entonces le iba bien. ¿No es esto conocerme? - oráculo de Yahveh -.
Guardaos bien unos de otros, y en ningún hermano confiéis; pues todo hermano pone zancadillas y todo amigo anda con calumnias.
Por eso as dice Yahveh Sebaot: 'Aqu estoy: voy a acrisolarlos y probarlos. ¿Qué otra cosa puedo hacer con la hija de mi pueblo?
Sus sacerdotes violan mi ley y profanan mis cosas santas; no distinguen entre lo sacro y lo profano, no ense an la diferencia entre lo impuro y lo puro; se tapan los ojos para no ver mis sábados, y soy profanado en medio de ellos.
Pues ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que enviaste, Jesucristo.
pero al que no conocéis. En cambio, yo s lo conozco. Si dijera que no lo conozco, ser a, al igual que vosotros, un embustero. Pero s lo conozco y guardo su palabra.
Pues habiendo conocido a Dios, no le dieron gloria como a Dios ni le mostraron gratitud; antes se extraviaron en sus razonamientos y su insensato corazón quedó en tinieblas.
¿Qué acuerdo puede haber entre Cristo y Beliar, o qué participación entre un creyente y un infiel?
Si oyes decir que de una de las ciudades que Yahveh, tu Dios, te da para que habites en ella,
han salido hombres, hijos de Belial, de tu misma raza, y han extraviado a sus vecinos, diciéndoles: 'Vamos a dar culto a otros dioses', a dioses que no habéis conocido,
Mientras estaban reconfortando su corazón, unos hombres, hijos de Belial, rodearon la casa y, golpeando la puerta, dec an al anciano, due o de la casa: 'Saca al hombre que entró en tu casa, para que lo conozcamos'.
Cuando toda esta generación fue a reunirse con sus padres, surgió después otra que no conoc a a Yahveh, ni sus obras en favor de Israel.
Algunos hombres perversos dijeron: '¿Cómo nos va a salvar éste?'. Lo despreciaron y no le ofrecieron ningún presente. Pero él no se dio por enterado.
Ahora, pues, recapacita y mira lo que has de hacer, porque es cosa decidida la desgracia de nuestro amo y de toda su casa, ya que es un hombre tan perverso que no se puede tratar con él'.
Yo le anuncié que iba a condenar su casa para siempre, por la iniquidad que él conoc a; a saber, que sus hijos despreciaban a Dios, y no los corrigió.
Samuel no conoc a todav a a Yahveh, porque aún no se le hab a revelado la palabra de Yahveh.