Después, todos los de Judá y de Jerusalén, con Josafat a la cabeza, se volvieron a Jerusalén llenos de júbilo, porque Yahveh les hab a proporcionado ese júbilo a costa de sus enemigos.
1 Samuel 2:1 - Biblia Castilian 2003 Entonces Ana hizo esta plegaria: 'Salta de júbilo mi corazón por Yahveh, mi poder se exalta en Yahveh; mi boca se abre contra mis enemigos, pues me he alegrado con tu ayuda. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, Mi poder se exalta en Jehová; Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, Por cuanto me alegré en tu salvación. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Ana oró: «¡Mi corazón se alegra en el Señor! El Señor me ha fortalecido. Ahora tengo una respuesta para mis enemigos; me alegro porque tú me rescataste. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Ana pronunció este cántico:
'Mi corazón se alegra con Yavé,
lleno de fuerza me siento con Yavé;
ya puedo responder a mis enemigos
porque me salvaste, y soy feliz. La Biblia Textual 3a Edicion Y Ana oró, diciendo: ¡Mi corazón se alegra en YHVH! ¡Mi fuerza° se exalta en YHVH! ¡Mi boca se sobrepone a mis enemigos, Por cuanto me regocijo en tu salvación! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Ana hizo esta plegaria: 'Salta de júbilo mi corazón por Yahveh, mi poder se exalta en Yahveh; mi boca se abre contra mis enemigos, pues me he alegrado con tu ayuda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, mi cuerno es ensalzado en Jehová; mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, por cuanto me alegré en tu salvación. |
Después, todos los de Judá y de Jerusalén, con Josafat a la cabeza, se volvieron a Jerusalén llenos de júbilo, porque Yahveh les hab a proporcionado ese júbilo a costa de sus enemigos.
Matan as, hijo de Micá, hijo de Zabd, hijo de Asaf, que dirig a los himnos y entonaba la oración de acción de gracias; y Bacbuqu as, el segundo entre sus hermanos, y Abdá, hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Yedutún.
que no diga mi enemigo: 'Le he podido', y goce mi opresor, si yo perezco.
Él hace que su pueblo alce la frente, orgullo para todos sus amigos, los hijos de Israel, sus allegados. Aleluya.
Cuanto a m, yo por siempre he de anunciar y al Dios de Jacob he de cantar.
Tú eres, en efecto, la gloria de su fuerza y por tu amor levantas nuestra frente.
Ten, Se or, piedad de m, Jet observa mi pesar ante los que me aborrecen, elévame de las entradas de la muerte.
Ah están, si no, tus enemigos, ah tus enemigos pereciendo, los fautores del mal en dispersión.
Entonces Moisés y los israelitas entonaron este cántico a Yahveh: Cantaré a Yahveh, pues se cubrió de gloria: precipitó en el mar caballos y jinetes.
Mar a les entonaba este estribillo: 'Cantad a Yahveh, pues se cubrió de gloria: caballos y jinetes precipitó en el mar'.
Y no sólo esto; sino que también nos sentimos gozosamente seguros en Dios, por nuestro Se or Jesucristo, por cuyo medio hemos recibido ahora la reconciliación.
Su toro primogénito es su gloria, sus cuernos son cuernos de búfalo; con ellos acornea a los pueblos hasta todos los confines de la tierra. ¡Tales son las mir adas de Efra n, y tales los millares de Manasés!'.
Pues la verdadera circuncisión somos nosotros, los que practicamos el culto según el Esp ritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en la carne,
No os afanéis por nada, sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean públicamente presentadas a Dios.
Sin haberlo visto, lo amáis; y sin verlo por ahora, pero creyendo en él, experimentáis un gozo inefable y glorioso
Regoc jate por ella, cielo; y también los santos y los apóstoles y los profetas. Porque Dios ejecutó la sentencia que reclamábais contra ella''.
Su rival la mortificaba e incluso lograba irritarla, porque Yahveh le hab a cerrado el seno.
As suced a a o tras a o: cuando sub a a la casa de Yahveh, la otra la irritaba; y ella se echaba a llorar y no quer a comer.