Volvióse entonces al varón de Dios con todo su séquito y, cuando llegó, se detuvo ante él y le dijo: 'Ahora reconozco que no hay más Dios en toda la tierra que el de Israel. Acepta, por favor, un regalo de tu siervo'.
1 Samuel 17:47 - Biblia Castilian 2003 Y todos los aqu reunidos reconocerán que Yahveh no otorga la salvación por la espada o por la lanza; porque Yahveh es el due o de la guerra y él os entregará en nuestras manos'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos los que están aquí reunidos sabrán que el Señor rescata a su pueblo, pero no con espada ni con lanza. ¡Esta es la batalla del Señor, y los entregará a ustedes en nuestras manos! Biblia Católica (Latinoamericana) y todos los que están aquí reunidos sabrán que Yavé no necesita espada o lanza para dar la victoria, porque la suerte de la batalla está en sus manos: él los va a poner a ustedes en nuestras manos'. La Biblia Textual 3a Edicion y toda esta gente sepa que YHVH no salva con la espada y la lanza, por cuanto esta batalla es de YHVH, y Él os entregará en nuestra mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y todos los aquí reunidos reconocerán que Yahveh no otorga la salvación por la espada o por la lanza; porque Yahveh es el dueño de la guerra y él os entregará en nuestras manos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y lanza; porque de Jehová es la batalla, y Él os entregará en nuestras manos. |
Volvióse entonces al varón de Dios con todo su séquito y, cuando llegó, se detuvo ante él y le dijo: 'Ahora reconozco que no hay más Dios en toda la tierra que el de Israel. Acepta, por favor, un regalo de tu siervo'.
Yahveh derrotó a los et opes ante Asá y ante Judá, y los et opes emprendieron la huida.
Desistid y sabed: Yo soy Yahveh, exaltado entre las gentes, exaltado en la tierra.
Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré, porque yo soy Yahveh, su Dios. No los salvaré con arco, espada y lanza, ni con caballos y carros de guerra'.
Entonces tomó la palabra y me respondió as: 'Ésta es la palabra de Yahveh a Zorobabel: no por el poder ni por la fuerza, sino por mi esp ritu - dice Yahveh Sebaot -.
En todas estas cosas salimos plenamente vencedores por medio de aquel que nos amó.
Yahveh dijo a Josué: 'No los temas, porque te los voy a entregar entu mano; ninguno de ellos te podrá hacer frente'.
Jonatán dijo a su escudero. 'Ven; vamos a pasar al puesto de esos incircuncisos. Quizá Yahveh haga algo por nosotros, porque nada le impide a Yahveh dar la victoria con muchos o con pocos'.
Saúl dijo a David: 'Ah tienes a mi hija mayor, Merab; te la voy a dar por esposa, a condición de que seas guerrero valiente y combatas las guerras de Yahveh'. Pues Saúl pensaba: 'Que no sea mi mano la que caiga sobre él, sino la de los filisteos'.