Dejó, pues, en manos de José todo lo suyo, de manera que sólo se preocupaba del pan que com a. Era José un hombre guapo y apuesto.
1 Samuel 16:12 - Biblia Castilian 2003 Mandó, pues, que lo trajeran. Era rubio, de bellos ojos y de buena presencia. Dijo entonces Yahveh: 'Levántate y úngelo, pues ése es'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque este es. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Isaí mandó a buscarlo. El joven era trigueño y apuesto, y de hermosos ojos. Y el Señor dijo: —Este es, úngelo. Biblia Católica (Latinoamericana) Fueron pues a buscarlo y llegó; era rubio con hermosos ojos y una bella apariencia. Yavé dijo entonces: 'Párate y conságralo; es él'. La Biblia Textual 3a Edicion Envió pues y lo hizo venir; y él era rubio, de ojos vivaces y aspecto gallardo. Y dijo YHVH: ¡Levántate y úngelo, porque éste es! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mandó, pues, que lo trajeran. Era rubio, de bellos ojos y de buena presencia. Dijo entonces Yahveh: 'Levántate y úngelo, pues ése es'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Envió, pues, por él, y lo hizo entrar; el cual era rubio, de hermoso parecer y de bello aspecto. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque este es. |
Dejó, pues, en manos de José todo lo suyo, de manera que sólo se preocupaba del pan que com a. Era José un hombre guapo y apuesto.
Éstas son las últimas palabras de David: 'Oráculo de David, hijo de Jesé, oráculo del varón bien encumbrado, del ungido del Dios de Jacob, del dulce salmista de Israel.
Ahora, pues, esto dirás a mi siervo David: as habla Yahveh Sebaot: yo te tomé de los pastizales, de detrás del reba o, para que fueras caudillo de mi pueblo Israel.
Y all, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungirán por rey de Israel. Haréis sonar la trompeta y gritaréis: '¡Viva el rey Salomón!'.
Los reyes de la tierra se levantan, los pr ncipes conspiran entre ellos contra el Se or y contra su Ungido:
La mujer concibió y dio a luz un hijo. Al verlo tan hermoso, lo tuvo oculto durante tres meses.
Más cándidos eran que la nieve sus pr ncipes, Zain más blancos que la leche, más rubicundo su cuerpo que el coral: su estampa era un zafiro.
Entonces él dijo: 'Éstos son los dos ungidos que están delante del Se or de toda la tierra'.
Porque en verdad se confabularon en esta ciudad contra tu santo siervo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y las tribus de Israel,
En estas circunstancias nació Moisés, hermoso a los ojos de Dios, el cual se crió por espacio de tres meses en casa de su padre;
Por la fe Moisés, recién nacido, fue ocultado tres meses por sus padres, porque vieron que el ni o era hermoso y no tuvieron miedo al edicto del rey.
Respondió uno de los criados: 'Yo conozco a un hijo de Jesé de Belén que sabe ta er y que, al mismo tiempo, es valiente y aguerrido, de palabra amena y de buena presencia; y Yahveh está con él'.
Y al mirar el filisteo y ver a David, lo despreció, porque era un muchacho todav a, rubio y de bella presencia.
Cuando vio Saúl que David sal a al encuentro del filisteo, preguntó a Abner, general del ejército: '¿De quién es hijo este muchacho, Abner?'. Abner le respondió: '¡Por tu vida, oh rey, que no lo sé!'.
Y cuando Samuel vio a Saúl, Yahveh le dijo: 'Ése es el hombre del que te hablé; él regirá a mi pueblo'.