A cada seis pasos que daban los portadores del arca de Yahveh se sacrificaba un buey y un carnero cebado.
1 Samuel 15:9 - Biblia Castilian 2003 Pero Saúl y el ejército dejaron con vida a Agag y lo más selecto del ganado mayor y menor, a los animales cebados, a los corderos y todo lo que ten a valor. No quisieron consagrarlo al anatema. Sólo dedicaron al anatema lo vil y despreciable. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron. Biblia Nueva Traducción Viviente Saúl y sus hombres le perdonaron la vida a Agag y se quedaron con lo mejor de las ovejas y las cabras, del ganado, de los becerros gordos y de los corderos; de hecho, con todo lo que les atrajo. Solo destruyeron lo que no tenía valor o que era de mala calidad. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Saúl y su ejército no quisieron condenar al anatema a Agag y a lo mejor del ganado menor y mayor, los animales gordos y los corderos, en una palabra, todo lo que era bueno. Al contrario, exterminaron todo lo que, en el ganado, era malo y sin valor. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Saúl y el pueblo dejaron vivo a Agag, y no quisieron destruir lo mejor de las ovejas, y de la vacada, y de los animales engordados, y de los carneros, y de todo lo bueno; solamente destruyeron lo inservible y sin valor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Saúl y el ejército dejaron con vida a Agag y lo más selecto del ganado mayor y menor, a los animales cebados, a los corderos y todo lo que tenía valor. No quisieron consagrarlo al anatema. Sólo dedicaron al anatema lo vil y despreciable. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas, y al ganado mayor, a los gruesos y a los carneros, y a todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; pero todo lo que era vil y flaco destruyeron. |
A cada seis pasos que daban los portadores del arca de Yahveh se sacrificaba un buey y un carnero cebado.
Dijo entonces Ben Hadad: 'Las ciudades que mi padre tomó al tuyo te las devolveré; y tú podrás establecer mercados en Damasco, como mi padre los estableció en Samar a'. 'Y yo - dijo Ajab - por esta alianza te dejaré partir'. Hizo, pues, alianza con él y lo dejó partir.
Pues pod a haberse vendido a mucho precio y habérselo dado a los pobres'.
En cuanto a vosotros, guardaos bien del anatema, no sea que, por tomar algo de lo anatematizado, os convirtáis en anatema, hagáis reo de anatema al campamento de Israel y le acarreéis la desgracia.
vi entre el bot n un hermoso manto de Senaar, doscientos siclos de plata y un lingote de oro de cincuenta siclos de peso, me dominó la codicia y los tomé. Están escondidos en la tierra, en el centro de mi tienda; la plata está debajo'.
Respondióle Saúl: 'Los han tra do de los amalecitas, pues la tropa ha dejado con vida lo mejor del ganado menor y mayor para ofrecer sacrificios a Yahveh, tu Dios; el resto lo hemos consagrado al anatema'.
¿Por qué, pues, no has obedecido la voz de Yahveh? ¿Por qué te has apoderado del bot n y has hecho lo que es malo a los ojos de Yahveh?'.
Ahora, pues, vete a derrotar a Amalec y condénalo al anatema con cuanto le pertenezca, sin sentir compasión de él. Darás muerte a todos, hombres y mujeres, adolescentes y ni os de pecho, bueyes y ovejas, camellos y asnos'.
Por no haber obedecido la voz de Yahveh y por no haber tratado a Amalec según el ardor de su cólera, Yahveh obra hoy contigo de este modo.