Salió entonces el rey de Israel y batió a la caballer a y a los carros. Con ello infligió a Aram una gran derrota.
1 Samuel 14:20 - Biblia Castilian 2003 Saúl se reunió con todo su ejército y se acercaron al lugar del combate. Los filisteos volvieron la espada unos contra otros en medio de una gran confusión. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y juntando Saúl a todo el pueblo que con él estaba, llegaron hasta el lugar de la batalla; y he aquí que la espada de cada uno estaba vuelta contra su compañero, y había gran confusión. Biblia Nueva Traducción Viviente Enseguida Saúl y sus hombres corrieron a la batalla y encontraron que los filisteos estaban matándose unos a otros. Había una terrible confusión en todas partes. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego Saúl y toda su tropa se juntaron y llegaron al sitio del combate. Allí se había producido un pánico enorme: se atacaban con su espada unos a otros. La Biblia Textual 3a Edicion Y Saúl y todo el pueblo que estaba con él se movilizaron y llegaron a la batalla; y he aquí que la espada de cada uno° se había vuelto contra la de su compañero, y la turbación era muy grande. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl se reunió con todo su ejército y se acercaron al lugar del combate. Los filisteos volvieron la espada unos contra otros en medio de una gran confusión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y juntando Saúl todo el pueblo que con él estaba, vinieron hasta el lugar de la batalla: y he aquí que la espada de cada uno era vuelta contra su compañero, y la mortandad era grande. |
Salió entonces el rey de Israel y batió a la caballer a y a los carros. Con ello infligió a Aram una gran derrota.
En efecto, los amonitas y los moabitas se pusieron contra los habitantes del monte Se r y los entregaron al anatema y al exterminio; y cuando hubieron acabado con los habitantes de Se r, ellos mismos se destruyeron mutuamente.
Azuzaré a Egipto contra Egipto, pelearán unos contra otros, éstos contra aquéllos, ciudad contra ciudad, reino contra reino.
Llamaré contra él la espada por todas mis monta as - oráculo del Se or Yahveh. Volverán la espada unos contra otros.
Mientras los trescientos hombres tocaban las trompetas, Yahveh hac a que, en el campamento, unos volvieran las espadas contra otros; y todos los del campamento huyeron hasta Bet Hasitá, hacia Sarerá, hasta la ribera de Abel Mejolá, frente a Tabat.
Los centinelas de Saúl apostados en Guibeá de Benjam n vieron que la multitud de filisteos se agitaba y corr a de un lado para otro
'Ma ana a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjam n: tú lo ungirás por jefe de mi pueblo Israel; él será quien salve a mi pueblo de las manos de los filisteos, porque he visto la aflicción de mi pueblo, y su clamor ha llegado hasta m '.