1 Samuel 14:19 - Biblia Castilian 2003 Mientras hablaba Saúl con el sacerdote, en el campamento de los filisteos fue aumentando el tumulto. Dijo entonces Saúl al sacerdote: '¡Retira tu mano! '. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero aconteció que mientras aún hablaba Saúl con el sacerdote, el alboroto que había en el campamento de los filisteos aumentaba, e iba creciendo en gran manera. Entonces dijo Saúl al sacerdote: Detén tu mano. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero mientras Saúl hablaba con el sacerdote, la confusión en el campamento de los filisteos era cada vez más fuerte. Entonces Saúl le dijo al sacerdote: «No importa, ¡vamos ya!». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero mientras Saúl conversaba con el sacerdote, fue creciendo la confusión en el campamento de los filisteos.
Por último Saúl le dijo al sacerdote: 'Saca tu mano'. La Biblia Textual 3a Edicion Y mientras Saúl hablaba al sacerdote, el alboroto que había en el campamento de los filisteos iba aumentando en gran manera. Entonces Saúl dijo al sacerdote: ¡Retira tu mano!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras hablaba Saúl con el sacerdote, en el campamento de los filisteos fue aumentando el tumulto. Dijo entonces Saúl al sacerdote: '¡Retira tu mano! '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando Saúl aún hablaba con el sacerdote, el alboroto que había en el campamento de los filisteos se aumentaba, e iba creciendo en gran manera. Entonces dijo Saúl al sacerdote: Detén tu mano. |
Por eso, as dice el Se or Yahveh: 'Mirad que estoy cimentando en Sión una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, cimentada: quien se apoye en ella no vacilará.
Se pondrá delante del sacerdote Eleazar, quien consultará por él ante Yahveh la decisión de los urim. A una orden suya saldrán y entrarán con él todos los israelitas, toda la comunidad'.
Los hombres de Israel compartieron las provisiones sin consultar al oráculo de Yahveh.
Y Samuel le dijo: '¿Qué has hecho?'. Respondió Saúl: 'Como v que la tropa se dispersaba y me abandonaba, que tú no llegabas al tiempo convenido y que los filisteos estaban concentrados en Micmás,
Saúl se reunió con todo su ejército y se acercaron al lugar del combate. Los filisteos volvieron la espada unos contra otros en medio de una gran confusión.
Estaban aquel d a los israelitas extenuados. Saúl hab a conjurado al pueblo: '¡Maldito quien coma algo antes del atardecer, antes de que me vengue de mis enemigos!'. Por ello, nadie de la tropa probó bocado.
Dijo, pues, David al sacerdote Abiatar, hijo de Ajimélec: 'Tráeme el efod '. Y Abiatar trajo el efod a David.