te bendeciré copiosamente y multiplicaré tu posteridad como las estrellas del cielo y como la arena de las orillas del mar; tu descendencia se adue ará de las ciudades de sus enemigos.
1 Samuel 13:5 - Biblia Castilian 2003 Los filisteos, por su parte, se congregaron para hacer la guerra a Israel: tres mil carros, seis mil jinetes y tropa tan numerosa como la arena que hay a orillas del mar. Subieron y acamparon en Micmás, al este de Bet Avén. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel, treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Bet-avén. Biblia Nueva Traducción Viviente Los filisteos reunieron un ejército poderoso de tres mil carros de guerra, seis mil hombres para conducirlos, y ¡tantos guerreros como los granos de arena a la orilla del mar! Acamparon en Micmas, al oriente de Bet-avén. Biblia Católica (Latinoamericana) Los filisteos se movilizaron para atacar a Israel. Tenían tres mil carros y seis mil jinetes, su pueblo era tan numeroso como la arena de la orilla del mar. Subieron para acampar en Micmás, al este de Bet-Avén. La Biblia Textual 3a Edicion Y se reunieron los filisteos para guerrear contra Israel: treinta mil° carros y seis mil jinetes, y gente en multitud como la arena que está a la orilla del mar, los cuales subieron y acamparon en Micmás, al oriente de Bet-aven. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los filisteos, por su parte, se congregaron para hacer la guerra a Israel: tres mil carros, seis mil jinetes y tropa tan numerosa como la arena que hay a orillas del mar. Subieron y acamparon en Micmás, al este de Bet Avén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel; treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo tan numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Betaven. |
te bendeciré copiosamente y multiplicaré tu posteridad como las estrellas del cielo y como la arena de las orillas del mar; tu descendencia se adue ará de las ciudades de sus enemigos.
Yo, por mi parte, aconsejo que todo Israel, desde Dan hasta Berseba, se reúna en torno a ti, numeroso como las arenas del mar, y que tú vayas en persona en medio de ellos.
Los israelitas, una vez revistados y avituallados, fueron a su encuentro. Los israelitas acamparon frente a ellos. Parec an dos reba os de cabras, mientras que los arameos llenaban la tierra.
Ahora, pues, oh Yahveh Dios, que se cumpla tu promesa a mi padre David, ya que tú me has constituido rey de un pueblo numeroso como el polvo de la tierra.
tu estirpe habr a sido como la arena, y como sus granos los vástagos de tus entra as; no habr a sido ra do ni extirpado tu nombre de mi presencia'.
Sus viudas, por causa m a, son más numerosas que la arena del mar. He tra do contra esta madre de jóvenes guerreros un devastador al mediod a; eché sobre ella de repente terror y espanto.
Por el becerro de Bet Avén tiemblan los habitantes de Samar a: su pueblo está de luto por él, por él hacen duelo sus sacerdotes, porque su gloria emigró lejos de él.
Si tú, Israel, te prostituyes, que al menos no sea culpable Judá. No vayáis a Guilgal, no subáis a Bet Avén, no juréis diciendo: '¡Por vida de Yahveh!'.
Tocad la trompeta en Guibeá, la trompeta en Ramá, dad la alarma en Bet Avén, van tras de ti, Benjam n.
Isa as, por su parte, clama en favor de Israel: Aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, sólo un resto será salvo;
Salieron, pues, ellos con todas sus tropas: muchedumbre innumerable como la arena de las orillas del mar, con gran número de caballos y de carros.
Hacia el norte, su l mite arrancaba del Jordán, sub a por el lado norte de Jericó, ascend a a la monta a hacia el poniente y ven a a terminar en el desierto de Bet Avén.
Josué hab a enviado algunos hombres desde Jericó a Ay, que está cerca de Bet Avén, al oriente de Betel, con esta orden: 'Subid a explorar la región'. Subieron, pues, los hombres, y exploraron Ay.
Los madianitas, los amalecitas y todos los hijos de oriente hab an ca do sobre el valle, numerosos como langostas, y sus camellos eran innumerables, como las arenas de las orillas del mar.
Y Samuel le dijo: '¿Qué has hecho?'. Respondió Saúl: 'Como v que la tropa se dispersaba y me abandonaba, que tú no llegabas al tiempo convenido y que los filisteos estaban concentrados en Micmás,
Saúl eligió tres mil hombres de Israel. Dos mil estaban con Saúl en Micmás y en el monte de Betel, y mil con Jonatán en Gueba de Benjam n. Al resto del pueblo lo envió Saúl a sus tiendas.
As salvó Yahveh aquel d a a Israel; y el combate se extendió hasta más allá de Bet Avén.
La guerra contra los filisteos fue encarnizada durante toda la vida de Saúl. Por eso, a todo hombre valiente y esforzado que ve a Saúl, lo alistaba en sus filas.
Los filisteos reunieron sus tropas para la guerra, se concentraron en Socó de Judá y acamparon entre Socó y Azeca, en Fesdam n.
As los filisteos quedaron humillados y no volvieron a invadir más el territorio de Israel. La mano de Yahveh se dejó sentir contra los filisteos durante toda la vida de Samuel.