Ten a Abrán noventa y nueve a os cuando se le apareció Yahveh y le dijo: 'Yo soy El - Sadday; anda en mi presencia y sé perfecto.
1 Reyes 8:61 - Biblia Castilian 2003 Sea, pues, vuestro corazón todo entero para Yahveh, nuestro Dios, caminando según sus preceptos y guardando sus mandamientos, como lo es en el d a de hoy'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos, como en el día de hoy. Biblia Nueva Traducción Viviente Que ustedes sean totalmente fieles al Señor nuestro Dios; que siempre obedezcan sus decretos y mandatos, tal como lo están haciendo hoy». Biblia Católica (Latinoamericana) Que el corazón de ustedes sea totalmente de Yavé, nuestro Dios; caminen según sus leyes, observen sus mandamientos tal como lo hacemos hoy'. La Biblia Textual 3a Edicion Sea, pues, íntegro vuestro corazón para con YHVH nuestro Dios, para andar en sus leyes y guardar sus mandamientos, como en este día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sea, pues, vuestro corazón todo entero para Yahveh, nuestro Dios, caminando según sus preceptos y guardando sus mandamientos, como lo es en el día de hoy'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos, y guardando sus mandamientos, como el día de hoy. |
Ten a Abrán noventa y nueve a os cuando se le apareció Yahveh y le dijo: 'Yo soy El - Sadday; anda en mi presencia y sé perfecto.
Efectivamente, en la vejez de Salomón, sus mujeres inclinaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no era ya todo entero para Yahveh, su Dios, como lo hab a sido el corazón de su padre David.
Aunque no desaparecieron los lugares altos, sin embargo el corazón de Asá estuvo integramente con Yahveh durante toda su vida.
Siguió en todo los pecados que su padre hab a cometido antes de él, y su corazón no estuvo enteramente por Yahveh, su Dios, como lo hab a estado el de su antepasado David.
Salomón se mostraba amante de Yahveh y segu a las normas de su padre David, aunque también ofrec a sacrificios y quemaba incienso en los lugares altos.
'¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequ as rompió en un gran llanto.
Y tú, Salomón, hijo m o, reconoce al Dios de tu padre y s rvele con corazón perfecto y ánimo generoso, porque Yahveh sondea todos los corazones y penetra la ndole de todos los pensamientos. Si lo buscas, él se dejará hallar por ti; pero si lo abandonas, te rechazará para siempre.
El pueblo se alegró por aquellos donativos voluntarios, porque los hab an ofrecido de todo corazón y espontáneamente a Yahveh. También el rey David sintió una inmensa alegr a.
Hab a en la región de Us un hombre llamado Job. Era ntegro y recto, tem a a Dios y evitaba el mal.
'¿Has reparado - le dijo Yahveh - en mi siervo Job? No hay otro igual en la tierra. Es hombre ntegro y recto, teme a Dios y evita el mal.'
Conserva la inocencia y mira rectamente, Sin pues hay un porvenir para el perfecto;
Teniendo, pues, la posesión de tales promesas, purifiquémonos de todo lo que pueda manchar la carne o el esp ritu y completemos nuestra santificación en el temor de Dios.