El templo edificado por Salomón en honor de Yahveh ten a sesenta codos de largo, veinte de ancho, y treinta de alto.
1 Reyes 6:1 - Biblia Castilian 2003 El a o cuatrocientos ochenta después de la salida de los israelitas del pa s de Egipto, el a o cuarto del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de ziv, es decir, el segundo mes, Salomón comenzó a edificar el templo de Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron de Egipto, el cuarto año del principio del reino de Salomón sobre Israel, en el mes de Zif, que es el mes segundo, comenzó él a edificar la casa de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Fue a mediados de la primavera, en el mes de zif, durante el cuarto año de su reinado, que Salomón comenzó a construir el templo del Señor. Habían pasado cuatrocientos ochenta años desde el día en que el pueblo de Israel fue rescatado de su esclavitud en la tierra de Egipto. Biblia Católica (Latinoamericana) El año 480 después de la salida de los israelitas de Egipto, el cuarto año del reinado de Salomón en Israel, el segundo mes, el mes de Ziv, comenzó la obra de la Casa o Templo de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion En el año cuatrocientos ochenta después de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv, que es el mes segundo,° aconteció que él comenzó a edificar la Casa de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El año cuatrocientos ochenta después de la salida de los israelitas del país de Egipto, el año cuarto del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de ziv, es decir, el segundo mes, Salomón comenzó a edificar el templo de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció en el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron de Egipto, en el cuarto año del principio del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Zif, que es el mes segundo, comenzó él a edificar la casa de Jehová. |
El templo edificado por Salomón en honor de Yahveh ten a sesenta codos de largo, veinte de ancho, y treinta de alto.
El a o cuarto, el mes de ziv, se pusieron los cimientos del templo de Yahveh;
Y a mi hijo Salomón concédele un corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, preceptos y leyes, los ponga todos por obra y edifique el templo cuyos preparativos yo he hecho'.
Éstas son las medidas establecidas por Salomón para la construcción del templo de Dios: la longitud, en codos de medida antigua, era de sesenta codos; la anchura, de veinte codos.
Y ésta es la respuesta que nos han dado: 'Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra, y estamos reconstruyendo el templo que fue edificado hace muchos a os, el que un gran rey de Israel construyó y llevó a término'.
Construyó como una altura el santuario y lo afirmó como la tierra, para siempre.
El d a mismo en que se cumpl an los cuatrocientos treinta a os, salieron todas las huestes de Yahveh del pa s de Egipto.
Aquel mismo d a sacó Yahveh del pa s de Egipto a los israelitas con sus huestes.
Después me llevó a la nave y midió las pilastras: la anchura de cada pilastra era de seis codos por cada lado.
Subid al monte, traed madera, reconstruid el templo. Yo lo aceptaré y mostraré en él mi gloria, dice Yahveh.
Los que están lejos vendrán a trabajar en la construcción del templo de Yahveh; as sabréis que Yahveh Sebaot me ha enviado a vosotros. As sucederá si verdaderamente escucháis la palabra de Yahveh, vuestro Dios'.
Habló Yahveh a Moisés en el desierto del Sina, en la tienda del encuentro, el d a primero del segundo mes del a o segundo de la salida de la tierra de Egipto. Le dijo:
y habiendo exterminado a siete naciones en el pa s de Canaán, les dio su tierra en herencia
¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Esp ritu Santo que está en vosotros, que lo habéis recibido de Dios y que no os pertenecéis a vosotros mismos?
¿Qué compatibilidad entre el templo de Dios y los dolos? Porque nosotros somos templo de Dios vivo, como lo dijo Dios: Habitaré y caminaré en medio de ellos; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
arraigados y sobreedificados en él y asidos a la fe, según se os ense ó, prodigando la acción de gracias.
Pues él aguardaba aquella ciudad bien asentada sobre los cimientos, de la que Dios es arquitecto y constructor.
En cambio, Cristo se ha presentado como sumo sacerdote de los bienes definitivos: por medio de una Tienda más grande y más perfecta, no de hechura humana, es decir, no de este mundo creado.
Servid también vosotros de piedras vivas para edificar una casa espiritual destinada a un sacerdocio santo que ofrece sacrificios espirituales, agradables a Dios por medio de Jesucristo.
Hace ya trescientos a os que se instaló Israel en Jesbón y en sus aldeas, en Aroer y en sus aldeas y en todas las ciudades que están a orillas del Arnón, ¿por qué desde entonces no las habéis reclamado?