David y toda la casa de Israel iban danzando delante de Yahveh con todas sus fuerzas y cantando al son de c taras, arpas y t mpanos, c mbalos y trompetas.
1 Reyes 5:8 - Biblia Castilian 2003 Y cada uno según su turno, hac an llegar también hasta el punto se alado la cebada y la paja para los caballos de tiro. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y envió Hiram a decir a Salomón: He oído lo que me mandaste a decir; yo haré todo lo que te plazca acerca de la madera de cedro y la madera de ciprés. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que le envió la siguiente respuesta a Salomón: «He recibido tu mensaje y te proporcionaré toda la madera de cedro y de ciprés que necesites. La Biblia Textual 3a Edicion Envió pues Hiram respuesta a Salomón, diciendo: He escuchado lo que me mandaste decir. Cumpliré tu deseo en lo que concierne a los árboles de cedro y a los árboles de ciprés. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y cada uno según su turno, hacían llegar también hasta el punto señalado la cebada y la paja para los caballos de tiro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y envió Hiram a decir a Salomón: He oído lo que me mandaste a decir; yo haré todo lo que tú desees acerca de la madera de cedro, y la madera de abeto. |
David y toda la casa de Israel iban danzando delante de Yahveh con todas sus fuerzas y cantando al son de c taras, arpas y t mpanos, c mbalos y trompetas.
Los intendentes, cada uno un mes, prove an al rey Salomón y a cuantos se sentaban a la mesa real; no permit an que les faltara nada.
Dios concedió a Salomón sabidur a y discreción inmensas y un corazón tan dilatado como las arenas que hay a orillas del mar.
revistió los muros por dentro con tablas de cedro, desde el suelo hasta el techo. Revistió, pues, de madera todo el interior, y cubrió el pavimento del templo con tablas de ciprés.
y dos batientes de madera de ciprés, cada uno de los cuales ten a dos piezas giratorias.
Salomón hizo el censo de todos los extranjeros que hab a en el pa s de Israel a la manera del censo que hab a hecho su padre David, y se halló que hab a ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
La gran sala la recubrió de madera de ciprés, la revistió de oro fino y esculpió en ella palmas y guirnaldas.