Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




1 Reyes 3:21 - Biblia Castilian 2003

Cuando me levanté por la ma ana para dar el pecho a mi hijo, vi que estaba muerto, pero después, a la luz del d a, lo miré atentamente y vi que no era mi hijo, el que yo hab a dado a luz'.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

A la mañana siguiente, cuando quise amamantar a mi hijo, ¡el bebé estaba muerto! Pero cuando lo observé más de cerca, a la luz del día, me di cuenta de que no era mi hijo».

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Por la mañana, cuando me levanté para dar de mamar a mi hijo, vi que estaba muerto, pero al mirarlo con más atención, me di cuenta de que no era el hijo que había dado a luz'.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando me levanté por la mañana para amamantar a mi hijo, ¡he aquí estaba muerto! Pero por la mañana lo observé bien, ¡y he aquí no era mi hijo, el que yo había parido!

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando me levanté por la mañana para dar el pecho a mi hijo, vi que estaba muerto, pero después, a la luz del día, lo miré atentamente y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz'.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando yo me levanté por la mañana para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; mas lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



1 Reyes 3:21
5 Referans Kwoze  

Y a adió: '¿Quién habr a de decir a Abrahán que Sara hab a de amamantar hijos? Pues s; le he dado un hijo en su vejez'.


Ella se levantó a medianoche, tomó a mi hijo de mi lado mientras tu sierva dorm a, y lo recostó en su regazo, y en mi regazo puso a su hijo muerto.


Replicó la otra mujer: 'No es verdad. Mi hijo es el que está vivo, y el tuyo el que está muerto'. Pero la primera dec a: 'No es cierto. Tu hijo es el muerto, y el m o es el vivo'. Y as discut an en presencia del rey.


Respondióle Elcaná, su marido: 'Haz lo que te parezca mejor; quédate, pues, hasta que lo destetes. ¡Que Yahveh mantenga su palabra!'. Se quedó, pues, la mujer y amamantó a su hijo hasta que lo destetó.