Convocó entonces el rey a todos los ancianos del pa s y les dijo: 'Considerad y ved que este hombre sólo busca hacernos mal. Me reclama mis mujeres y mis hijos, mi plata y mi oro, sin que yo se lo haya negado'.
1 Reyes 21:8 - Biblia Castilian 2003 Escribió ella en seguida unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello real y las envió a los ancianos y notables que hab a en la ciudad y viv an con Nabot. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en la ciudad con Nabot. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, las selló con el sello del rey y las envió a los ancianos y a los demás líderes de la ciudad donde vivía Nabot. Biblia Católica (Latinoamericana) Escribió en nombre del rey una carta y la selló con el timbre del rey, luego se la envió a los ancianos y a los jefes de la ciudad, vecinos de Nabot. La Biblia Textual 3a Edicion Ella entonces escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que estaban en su ciudad, aquellos que habitaban con Nabot. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escribió ella en seguida unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello real y las envió a los ancianos y notables que había en la ciudad y vivían con Nabot. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en su ciudad con Nabot. |
Convocó entonces el rey a todos los ancianos del pa s y les dijo: 'Considerad y ved que este hombre sólo busca hacernos mal. Me reclama mis mujeres y mis hijos, mi plata y mi oro, sin que yo se lo haya negado'.
Sucedió después que Nabot de Yizreel ten a en Yizreel una vi a junto al palacio de Ajab, rey de Samar a.
Dec a en las cartas: 'Promulgad un ayuno y dad asiento a Nabot a la cabeza del pueblo.
As que Jehú hizo matar a todos los que quedaban de la casa de Ajab en Yizreel: a todos sus magnates, a sus familiares y a sus sacerdotes, sin dejar ni un solo superviviente.
Además, Senaquerib escribió cartas para insultar a Yahveh, Dios de Israel, en las que dec a contra él: 'As como los dioses de los pueblos de otras naciones no pudieron librarlos de mis manos, as tampoco el Dios de Ezequ as podrá librar de mi mano a su pueblo'.
Sigue la copia de la carta que le enviaron: 'Al rey Artajerjes: tus servidores, los habitantes de la Transeufratina, etc.
Entonces Sanbalat me envió por quinta vez el mismo recado por medio de un criado suyo que tra a en la mano una carta abierta.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Reúneme a setenta hombres de los ancianos de Israel, de los que tú sabes que son los ancianos y dirigentes del pueblo, llévalos a la tienda del encuentro y que estén all contigo.
Ellos fueron y, después de sellar la piedra, pusieron el sepulcro bajo la custodia de la guardia.
Dijeron entonces toda la gente que hab a en la puerta y los ancianos: 'Somos testigos. Y conceda Yahveh a la mujer que entra en tu casa llegar a ser como Raquel y como L a, las dos que edificaron la casa de Israel. Hazte poderoso en Efratá y cobra renombre en Belén.
Reunió entonces Booz a diez hombres de entre los ancianos de la ciudad y les dijo: 'Tomad asiento'. Y se sentaron.