Sucedió después que Nabot de Yizreel ten a en Yizreel una vi a junto al palacio de Ajab, rey de Samar a.
1 Reyes 21:16 - Biblia Castilian 2003 Apenas oyó Ajab que Nabot hab a muerto, se levantó y bajó a la vi a de Nabot de Yizreel, para tomar posesión de ella. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y oyendo Acab que Nabot era muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Acab bajó de inmediato al viñedo de Nabot para tomarlo en posesión. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Ajab oyó que Nabot había muerto, se levantó, bajó a Jezrael y tomó posesión de la viña de Nabot. La Biblia Textual 3a Edicion Y sucedió que cuando Acab oyó que Nabot había muerto, se levantó Acab para bajar al viñedo de Nabot jezreelita y tomar posesión de él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Apenas oyó Ajab que Nabot había muerto, se levantó y bajó a la viña de Nabot de Yizreel, para tomar posesión de ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sucedió que cuando Acab oyó que Nabot había muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella. |
Sucedió después que Nabot de Yizreel ten a en Yizreel una vi a junto al palacio de Ajab, rey de Samar a.
Cuando Jezabel supo que Nabot hab a sido lapidado y muerto, dijo a Ajab: 'Anda y toma ya posesión de la vi a de Nabot de Yizreel, el que se negó a dártela por dinero, pues Nabot ya no vive; ha muerto'.
Cuando llegó a Ofel, los tomó de manos de ellos y los guardó en casa. Y despidió a los hombres, que se fueron.
Entonces Jorán ordenó: '¡Enganchad!'. Le engancharon el carro y Jorán, rey de Israel, y Ocoz as, rey de Judá, salieron cada uno en su carro y fueron al encuentro de Jehú. Se encontraron con él en el campo de Nabot de Yizreel.
Si encuentras un ladrón, corres presto con él, en compa a del adúltero te sientes a tu gusto;
Quien camina con justicia y habla con rectitud; quien rechaza ganancia de coacciones y sacude sus manos por no aceptar soborno; quien tapa sus o dos por no escuchar propuestas sangrientas; quien cierra sus ojos, por no mirar lo malo:
Los cuales, aun conociendo bien el veredicto de Dios, a saber, que los que practican tales cosas son reos de muerte, no sólo las hacen ellos mismos, sino que hasta aplauden a quienes las practican.
Abandonando el camino recto, se extraviaron siguiendo la senda de Balaán, hijo de Beor, quien apeteció un salario inicuo,