Dijo entonces Natán a David: '¡Tú eres ese hombre! As habla Yahveh, Dios de Israel: yo te ung rey de Israel y te libré de las manos de Saúl.
1 Reyes 20:42 - Biblia Castilian 2003 Y el profeta dijo al rey: 'Esto dice Yahveh: 'Por haber dejado tú escapar de tus manos al que yo hab a entregado a mi anatema, tu vida responderá por la suya y tu pueblo por su pueblo''. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y él le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto soltaste de la mano el hombre de mi anatema, tu vida será por la suya, y tu pueblo por el suyo. Biblia Nueva Traducción Viviente El profeta le dijo: —Esto dice el Señor: “Por haberle perdonado la vida al hombre que yo dije que había que destruir ahora tú morirás en su lugar, y tu pueblo morirá en lugar de su pueblo”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces dijo al rey: 'Escucha esta palabra de Yavé: Como dejaste que escapara el hombre que yo había condenado al anatema, tu vida pagará por la suya, y tu pueblo por su pueblo'. La Biblia Textual 3a Edicion Y le dijo: Así dice YHVH: Por cuanto soltaste de la mano al hombre que Yo había consagrado a la destrucción, ¡tu vida será por su vida, y tu pueblo por su pueblo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y el profeta dijo al rey: 'Esto dice Yahveh: 'Por haber dejado tú escapar de tus manos al que yo había entregado a mi anatema, tu vida responderá por la suya y tu pueblo por su pueblo''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él le dijo: Así dice Jehová: Por cuanto soltaste de la mano el hombre de mi anatema, tu vida será por su vida, y tu pueblo por su pueblo. |
Dijo entonces Natán a David: '¡Tú eres ese hombre! As habla Yahveh, Dios de Israel: yo te ung rey de Israel y te libré de las manos de Saúl.
Dijo entonces Ben Hadad: 'Las ciudades que mi padre tomó al tuyo te las devolveré; y tú podrás establecer mercados en Damasco, como mi padre los estableció en Samar a'. 'Y yo - dijo Ajab - por esta alianza te dejaré partir'. Hizo, pues, alianza con él y lo dejó partir.
Cuando pasaba el rey, le gritó: 'Tu siervo se dirig a al centro del combate, cuando un hombre que hab a abandonado las filas tra a hacia m a otro hombre y me dec a: 'Ten cuidado de este hombre: si llegara a faltar, tu vida responderá por la suya, o pagarás un talento de plata'.
Él entonces se quitó rápidamente la venda de los ojos y el rey de Israel reconoció que era uno de los profetas.
Después de esto, Ben Hadad, rey de Aram, reunió todo su ejército, subió y sitió a Samar a.
Jazael le preguntó: '¿Por qué llora mi se or?'. Respondió él: 'Porque sé el mal que vas a hacer a los israelitas: entregarás al fuego sus fortalezas, matarás a filo de espada a sus jóvenes, estrellarás a sus ni os de pecho y abrirás el vientre a sus embarazadas'.
Ningún ser humano que haya sido consagrado por anatema podrá ser rescatado; morirá sin remisión.
Por no haber obedecido la voz de Yahveh y por no haber tratado a Amalec según el ardor de su cólera, Yahveh obra hoy contigo de este modo.