Vosotros sois mis hermanos; carne y hueso m os sois. ¿Por qué habéis de ser los últimos en hacer que vuelva el rey?'.
1 Reyes 19:2 - Biblia Castilian 2003 Entonces Jezabel envió un mensajero a El as con este aviso: 'Esto me hagan los dioses y esto me a adan, si ma ana a estas horas no hago contigo igual que se hizo con cada uno de aquéllos'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jezabel le mandó este mensaje a Elías: «Que los dioses me hieran e incluso me maten si mañana a esta hora yo no te he matado, así como tú los mataste a ellos». Biblia Católica (Latinoamericana) Jezabel mandó a decir a Elías: 'Que los dioses me maldigan una y otra vez si mañana, a la misma hora, no he acabado contigo como tú lo hiciste con ellos'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: ¡Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a esta hora no he hecho tu vida como la vida de uno de ellos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías con este aviso: 'Esto me hagan los dioses y esto me añadan, si mañana a estas horas no hago contigo igual que se hizo con cada uno de aquéllos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: Así me hagan los dioses, y así me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu vida como la vida de uno de ellos. |
Vosotros sois mis hermanos; carne y hueso m os sois. ¿Por qué habéis de ser los últimos en hacer que vuelva el rey?'.
As haga Dios con Abner y aun esto le a ada, si no hago en favor de David lo que Yahveh le juró:
Y el rey Salomón juró por Yahveh: '¡Esto me haga Dios y esto otro me a ada si a Adon as no le cuestan la vida estas palabras!
Cuando esta noticia llegó a Joab, que hab a sido partidario de Adon as, aunque no de Absalón, Joab se refugió en la tienda de Yahveh y se asió a los cuernos del altar.
Entonces Ben Hadad envió de nuevo a decirle: 'Que esto me hagan los dioses y esto me a adan, si hay bastante polvo en Samar a para llenar los pu os de toda la gente que me sigue'.
¿A quién has escarnecido y ultrajado? ¿Contra quién elevaste la voz y alzaste, insolente, los ojos? ¡Contra el Santo de Israel!
Dijo luego el rey: '¡Esto me haga Dios y esto me a ada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Safat, se mantiene hoy sobre sus hombros! '.
Dijo el Faraón a Moisés: 'Sal de mi presencia y guárdate de volver a ver mi rostro, pues el d a que vuelvas a aparecer ante m, morirás'.
Se dijo el enemigo: 'Yo los perseguiré, les daré alcance, repartiré despojos, mi esp ritu en ellos saciaré desenvainaré mi espada, mi mano los exterminará'.
Yo o a el cuchicheo de la gente: ¡Terror en derredor! ¡Denunciadlo! ¡Denunciémoslo! Todos mis amigos están espiando un desliz m o: 'A ver si se deja seducir; le dominaremos y de él nos vengaremos'.
Pero cuando Joaqu n, todos sus guerreros y todos los pr ncipes tuvieron noticia de sus palabras, el rey trató de darle muerte. Al enterarse Ur as tuvo miedo, huyó y se refugió en Egipto.
¿Estáis ahora dispuestos, en el momento en que oigáis el sonido de la trompeta, de la flauta, de la c tara, de la sambuca, del salterio, de la cornamusa y de toda suerte de instrumentos de música, a postraros para adorar la estatua que hice? Porque, si no la adoráis, seréis arrojados al instante a un horno de fuego ardiente. ¿Y quién es el dios que podr a libraros de mis manos?'.
Donde mueras moriré, y all seré sepultada. Que Yahveh me haga esto y me a ada lo otro, si no es sólo la muerte la que nos separe'.