mandó gente a Tecoa para que le trajeran una mujer perspicaz, a la que le dijo: 'Finge que estás de duelo, ponte ropas de luto y no te perfumes con óleo, como si fueras una mujer que de mucho tiempo atrás guarda luto por un difunto.
1 Reyes 14:2 - Biblia Castilian 2003 y Jeroboán dijo a su mujer: 'Anda, disfrázate de modo que no se conozca que eres la esposa de Jeroboán, y vete a Siló, donde está el profeta Aj as, el mismo que me predijo que yo hab a de reinar sobre este pueblo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Jeroboam a su mujer: Levántate ahora y disfrázate, para que no te conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo; porque allá está el profeta Ahías, el que me dijo que yo había de ser rey sobre este pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso Jeroboam le dijo a su esposa: «Disfrázate para que nadie se dé cuenta de que eres mi esposa y ve a ver al profeta Ahías en Silo, el hombre que me dijo que yo sería rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Jeroboam dijo a su mujer: 'Tú debes hacer esto: disfrázate para que no sepan que eres la mujer de Jeroboam, y luego ve a Silo. Allí está el profeta Ajías que me anunció que reinaría en este pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Jeroboam a su mujer: Levántate ahora y disfrázate para que no te reconozcan como mujer de Jeroboam, y ve a Silo. Allí está el profeta Ahías, que habló de mí diciendo que yo sería rey sobre este pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y Jeroboán dijo a su mujer: 'Anda, disfrázate de modo que no se conozca que eres la esposa de Jeroboán, y vete a Siló, donde está el profeta Ajías, el mismo que me predijo que yo había de reinar sobre este pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dijo Jeroboam a su esposa: Levántate ahora, disfrázate, para que no te conozcan que eres la esposa de Jeroboam, y ve a Silo; que allá está el profeta Ahías, el que me dijo que yo había de ser rey sobre este pueblo. |
mandó gente a Tecoa para que le trajeran una mujer perspicaz, a la que le dijo: 'Finge que estás de duelo, ponte ropas de luto y no te perfumes con óleo, como si fueras una mujer que de mucho tiempo atrás guarda luto por un difunto.
H zolo as la mujer de Jeroboán: se fue a Siló y entró en la casa de Aj as. Aj as no pod a ya ver, porque sus ojos se hab an quedado yertos a causa de su vejez.
Luego el profeta se fue y se puso a esperar al rey en el camino, disfrazado con una venda en los ojos.
El rey de Israel dijo a Josafat: 'Yo voy a disfrazarme para entrar en combate; pero tú ponte tus vestiduras'. Y, en efecto, el rey de Israel se disfrazó y entró en combate.
El rey de Israel dijo a Josafat: 'Yo voy a disfrazarme para entrar en el combate; pero tú ponte tus vestiduras'. Y, en efecto, el rey de Israel se disfrazó y entró en el combate.
Ofreció sacrificios y quemó incienso en los lugares altos, en las colinas y bajo cualquier árbol frondoso.
Pues nada hay oculto que no se descubra, y nada secreto que no se conozca.
La comunidad entera de los israelitas se congregó en Siló, y all asentaron la tienda del encuentro. El pa s se les hab a sometido.
Saúl se disfrazó vistiéndose otras ropas y se fue acompa ado de dos hombres. Llegaron de noche a casa de la mujer y él le dijo: 'Adiv name el futuro por medio de un esp ritu y evócame al que yo te diga'.