No daba crédito yo a lo que se dec a hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos. En realidad, no me dijeron ni la mitad, porque tu sabidur a y tu prosperidad sobrepasan la fama que hab a llegado a mis o dos.
1 Reyes 10:8 - Biblia Castilian 2003 ¡Dichosa tu gente y dichosos tus servidores que están continuamente en tu presencia y escuchan tu sabidur a! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Qué feliz debe estar tu pueblo! ¡Qué privilegio para tus funcionarios estar aquí en tu presencia día tras día, escuchando tu sabiduría! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Felices tus mujeres, felices tus servidores que están continuamente delante de ti y que oyen tus sabias decisiones! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Dichosos tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos, que continuamente están en tu presencia y oyen tu sabiduría! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Dichosa tu gente y dichosos tus servidores que están continuamente en tu presencia y escuchan tu sabiduría! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurados tus varones, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría. |
No daba crédito yo a lo que se dec a hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos. En realidad, no me dijeron ni la mitad, porque tu sabidur a y tu prosperidad sobrepasan la fama que hab a llegado a mis o dos.
El rey Roboán pidió consejo a los ancianos que hab an estado al servicio de Salomón, su padre, mientras éste viv a, y les preguntó: '¿Qué me aconsejáis que responda a este pueblo?'.
Los labios del justo solazan a muchos; los necios mueren por falta de juicio.
¿Ves un hombre hábil en su oficio? Se pondrá al servicio de los reyes; no quedará entre la gente oscura.
Feliz el hombre que me escucha vigilando a mis puertas cada d a, guardando los dinteles de mi entrada; (32b) felices los que guardan mis caminos.
Por mi parte, tengo que residir en Mispá, para responder ante los caldeos que vengan a nosotros. Vosotros recoged vino, fruta y aceite, ponedlos en vasijas y estableceos en las ciudades que ocupáis'.
Pero él contestó: 'Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la guardan'.
La reina del sur comparecerá en el juicio contra los hombres de esta generación y los condenará; porque ella vino desde los confines de la tierra para o r la sabidur a de Salomón, y aqu hay uno que es más que Salomón.