Subió luego todo el pueblo detrás de él. La gente tocaba las flautas y hac a tal estruendo que la tierra parec a venirse abajo con su griter o.
1 Reyes 1:45 - Biblia Castilian 2003 Luego, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido rey en Guijón; han subido de all con gran estruendo y la ciudad está conmocionada. Ése es el alboroto que habéis o do. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido por rey en Gihón, y de allí han subido con alegrías, y la ciudad está llena de estruendo. Este es el alboroto que habéis oído. Biblia Nueva Traducción Viviente y Sadoc y Natán lo ungieron rey en el manantial de Gihón. Acaban de regresar, y toda la ciudad está celebrando y festejando. Por eso hay tanto ruido. Biblia Católica (Latinoamericana) y luego, en Guijón, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo consagraron como rey. Subieron lanzando gritos de alegría y la ciudad está de fiesta, ese es el ruido que ustedes oyeron. La Biblia Textual 3a Edicion Y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido por rey en Guijón, y han subido desde allí con gran regocijo, de modo que la ciudad está alborotada; ese es el bullicio que habéis oído. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido rey en Guijón; han subido de allí con gran estruendo y la ciudad está conmocionada. Ése es el alboroto que habéis oído. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido por rey en Gihón; y de allá han subido con alegrías, y la ciudad está llena de estruendo. Este es el alboroto que habéis oído. |
Subió luego todo el pueblo detrás de él. La gente tocaba las flautas y hac a tal estruendo que la tierra parec a venirse abajo con su griter o.
Ha enviado con él al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, a Bena as, hijo de Joadá, a los quereteos y los peleteos, y lo han montado en la mula del rey.
Cuando ella traspon a la puerta, al o r Aj as el ruido de los pasos, exclamó: '¡Adelante, esposa de Jeroboán. ¿Por qué te finges otra? He sido enviado para anunciarte cosas duras.
Era imposible distinguir entre los clamores de alegr a y los gritos de llanto, ya que todo el pueblo lanzaba grandes clamores. El estrépito se o a desde muy lejos.
Saúl le preguntó: '¿Qué forma tiene?'. Respondió ella: 'La de un anciano en actitud de subir, y está cubierto con un manto'. Saúl comprendió que era Samuel e inclinándose se postró rostro en tierra.
Cuando el arca de la alianza de Yahveh llegó al campamento, todos los de Israel se pusieron a gritar con tal estruendo que retemblaba la tierra.