Porque hoy ha bajado él a sacrificar toros, becerros cebados y ovejas en gran cantidad, y ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Abiatar, que están comiendo y bebiendo con él y gritan: '¡Viva el rey Adon as!'.
1 Reyes 1:39 - Biblia Castilian 2003 El sacerdote Sadoc hab a tomado de la tienda el cuerno de aceite y ungió a Salomón. Sonaron las trompetas, y todo el pueblo gritó: '¡Viva el rey Salomón!'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tomando el sacerdote Sadoc el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Salomón; y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón! Biblia Nueva Traducción Viviente Allí el sacerdote Sadoc tomó de la carpa sagrada el frasco de aceite de oliva, y ungió a Salomón con el aceite. Luego hicieron sonar el cuerno de carnero, y toda la gente gritó: «¡Que viva el rey Salomón!». Biblia Católica (Latinoamericana) El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite de la Tienda y consagró a Salomón, al toque del cuerno, mientras todo el pueblo exclamaba: '¡Viva el rey Salomón!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite del Tabernáculo y ungió a Salomón, y dieron soplido al shofar, y todo el pueblo exclamó: ¡Viva el rey Salomón! Biblia Serafín de Ausejo 1975 El sacerdote Sadoc había tomado de la tienda el cuerno de aceite y ungió a Salomón. Sonaron las trompetas, y todo el pueblo gritó: '¡Viva el rey Salomón!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sacerdote Sadoc tomó el cuerno del aceite del tabernáculo y ungió a Salomón. Y tocaron trompeta, y todo el pueblo dijo: ¡Viva el rey Salomón! |
Porque hoy ha bajado él a sacrificar toros, becerros cebados y ovejas en gran cantidad, y ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Abiatar, que están comiendo y bebiendo con él y gritan: '¡Viva el rey Adon as!'.
Y all, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungirán por rey de Israel. Haréis sonar la trompeta y gritaréis: '¡Viva el rey Salomón!'.
Subió luego todo el pueblo detrás de él. La gente tocaba las flautas y hac a tal estruendo que la tierra parec a venirse abajo con su griter o.
Entonces él le dijo: 'Tú sabes que el reino me pertenec a, y que todo Israel hab a puesto sus ojos en m para hacerme rey; pero el reino ha sido transferido, ha pasado a mi hermano, porque para él estaba destinado por Yahveh.
Joadá sacó entonces al hijo del rey, le puso la corona y el libro de la ley, lo proclamaron rey y lo ungieron. Luego batieron palmas y gritaron: '¡Viva el rey!'.
Al mirar, vio al rey, de pie junto a la columna, conforme a la costumbre, rodeado de los jefes y de los trompeteros, y a toda la gente del pa s alborozada, mientras sonaban las trompetas. Entonces se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.
El profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: 'C ete la cintura, toma esta alcuza de aceite en la mano y vete a Ramot de Galaad.
Se apresuraron a tomar cada uno su manto y los pusieron a sus pies sobre las mismas gradas; hicieron tocar las trompetas y gritaron: '¡Jehú es rey!'.
Comieron, pues, y bebieron aquel d a ante Yahveh con gran regocijo, y por segunda vez proclamaron rey a Salomón, hijo de David, y lo ungieron como pr ncipe ante Yahveh, y a Sadoc como sacerdote.
Sacaron en seguida al hijo del rey, le colocaron la diadema y el libro de la ley y lo proclamaron rey. Joadá y sus hijos lo ungieron y gritaron: '¡Viva el rey!'.
Al mirar, vio al rey de pie junto a la columna, a la entrada, rodeado de los jefes y de los trompeteros, y a toda la gente del pa s alborozada, mientras sonaban las trompetas y mientras los cantores, con instrumentos músicos, dirig an las aclamaciones. Entonces Atal a se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.
En visión hablaste un d a a tus amados, y dijiste: 'Yo pongo mi asistencia sobre un héroe, yo realzo del pueblo un elegido:
y con ellos prepararás el incienso perfumado, compuesto según el arte de la perfumer a, salado, puro, santo.
Samuel dijo entonces a todo el pueblo: '¿Veis al que ha elegido Yahveh? No hay otro como él en todo el pueblo'. Y todo el pueblo gritó: '¡Viva el rey!'.
Tomó Samuel el cuerno del aceite y lo ungió en presencia de sus hermanos. Y el esp ritu de Yahveh se apoderó de David desde aquel d a en adelante. Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá.