En fin, vosotros también: que cada uno ame a su mujer como a s mismo, y que la mujer respete a su marido.
1 Pedro 3:2 - Biblia Castilian 2003 al advertir vuestra honesta y respetuosa conducta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Biblia Nueva Traducción Viviente al observar la vida pura y la conducta respetuosa de ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) pues les bastará ver su modo de ser responsable y sin reproche. La Biblia Textual 3a Edicion al observar° vuestra reverente y casta manera de vivir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 al advertir vuestra honesta y respetuosa conducta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) al observar ellos vuestra casta conducta que es en temor. |
En fin, vosotros también: que cada uno ame a su mujer como a s mismo, y que la mujer respete a su marido.
Esclavos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con sumisión y respeto, en la sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;
Lo único que importa es que llevéis una vida digna del evangelio de Cristo, para que, ya sea que vaya a veros, ya sea que esté ausente, oiga yo decir de vosotros que estáis firmes en un solo Esp ritu, luchando a una por la fe del evangelio,
Pero nuestra patria está en el cielo, de donde aguardamos que venga un Salvador, el Se or Jesucristo,
Esclavos, obedeced en todo a vuestros amos en este mundo, no con un servicio hecho para ser vistos, como quien busca agradar a los hombres, sino con sencillez de corazón, por el temor del Se or.
Que nadie te tenga en menos por tu juventud. Al contrario, procura ser modelo de todos los creyentes: en la palabra, en la conducta, en el amor, en la fe, en la pureza de vida.
sino que, como es santo el que os llamó, sed también santos en toda vuestra conducta.
Llevad entre los gentiles una conducta ejemplar. As, en aquellas mismas cosas en que os calumnian como malhechores, cuando vean vuestras buenas obras glorificarán a Dios en el d a de la visita.
Asimismo, vosotras, mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, para que si algunos se muestran rebeldes a la palabra, sin palabra alguna sean conquistados por la conducta de las mujeres,
Vuestro adorno no sea el exterior, el peinado de los cabellos, los aderezos de joyas, los suntuosos vestidos,
Si todas las cosas se han de disolver as, ¡cómo no deberéis andar vosotros en santo comportamiento y piedad,