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1 Juan 4:18 - Biblia Castilian 2003

No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor supone castigo, y el que teme no es perfecto en el amor.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En el amor no hay temor. El amor perfecto echa fuera el temor, pues hay temor donde hay castigo. Quien teme no conoce el amor perfecto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En el amor no hay temor, antes bien, el perfecto amor echa afuera el temor, pues el temor lleva en sí mismo castigo,° de donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor supone castigo, y el que teme no es perfecto en el amor.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

En el amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor conlleva castigo. Y el que teme no ha sido perfeccionado en el amor.

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Lòt tradiksyon



1 Juan 4:18
11 Referans Kwoze  

En sus o dos suenan gritos de horror, cuando más tranquilo está le asalta el bandido.


Ante ti de pavor mi carne se estremece y temo tus juicios.


¡Cómo acaban, de pronto, en destrucción y sucumben, fenecen del espanto!


Pero los fariseos dec an: 'Por arte del pr ncipe de los demonios expulsa éste a los demonios'.


Vosotros no habéis recibido un Esp ritu que os haga esclavos y os lleve de nuevo al temor, sino que habéis recibido un Esp ritu que os hace hijos adoptivos, en virtud del cual clamamos: '¡Abbá! ¡Padre!'


Pues el Esp ritu que Dios nos dio no es de timidez sino de fortaleza, de amor y de autodominio.


Por lo tanto, al recibir un reino resistente a toda sacudida, mantengamos esta gracia y, por medio de ella, demos a Dios el culto que le agrada, con un religioso temor,


¿Tú crees que hay un solo Dios? Haces bien. También los demonios creen y tiemblan.


A Dios nadie lo ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.