pero si las realizo, aunque a m no me creáis, creed en esas obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre está en m y yo en el Padre'.
1 Juan 3:24 - Biblia Castilian 2003 El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Esp ritu que nos ha dado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que obedecen los mandamientos de Dios permanecen en comunión con él, y él permanece en comunión con ellos. Y sabemos que él vive en nosotros, porque el Espíritu que nos dio vive en nosotros. Biblia Católica (Latinoamericana) El que guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. Pues Dios permanece en nosotros, y lo sabemos por el Espíritu que nos ha dado. La Biblia Textual 3a Edicion Y aquél que guarda sus mandamientos, permanece en Él, y Él en aquél; y en esto sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Él, y Él en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. |
pero si las realizo, aunque a m no me creáis, creed en esas obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre está en m y yo en el Padre'.
el Esp ritu de la verdad a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque con vosotros permanece y en vosotros estará.'
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en m y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y as el mundo crea que tú me has enviado.
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Esp ritu de Dios habita en vosotros?
¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Esp ritu Santo que está en vosotros, que lo habéis recibido de Dios y que no os pertenecéis a vosotros mismos?
¿Qué compatibilidad entre el templo de Dios y los dolos? Porque nosotros somos templo de Dios vivo, como lo dijo Dios: Habitaré y caminaré en medio de ellos; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Por consiguiente, quien esto menosprecia, no menosprecia a un hombre, sino a Dios, que dispensa [también] su Esp ritu Santo entre vosotros.
Guarda ese buen depósito con la ayuda del Esp ritu Santo que habita en nosotros.
En cuanto a vosotros, que permanezca en vosotros lo que desde el principio habéis o do. Si permanece en vosotros lo que habéis o do desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
En el que guarda su palabra, en éste verdaderamente ha llegado a su plenitud el amor de Dios. En esto conocemos que estamos en él.
Y lo que pidamos, lo recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Queridos m os, amémonos unos a otros porque el amor es de Dios. Quien ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.