Éstos fueron los pertenecientes a la provincia que volvieron del cautiverio - los que hab an sido deportados a Babilonia por Nabucodonosor, rey de Babilonia - y regresaron a Jerusalén y a Judá, cada cual a su ciudad.
1 Crónicas 9:2 - Biblia Castilian 2003 Los primeros que volvieron a habitar en sus propiedades y sus ciudades fueron israelitas: sacerdotes, levitas y donados. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los primeros moradores que entraron en sus posesiones en las ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y sirvientes del templo. Biblia Nueva Traducción Viviente Los primeros desterrados en regresar a las propiedades en sus antiguas ciudades fueron los sacerdotes, los levitas, los sirvientes del templo y otros israelitas. Biblia Católica (Latinoamericana) Los primeros que volvieron a habitar en sus propiedades y ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y donados. La Biblia Textual 3a Edicion Los primeros° que volvieron a habitar en sus posesiones en sus ciudades fueron de Israel, sacerdotes, levitas y netineos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los primeros que volvieron a habitar en sus propiedades y sus ciudades fueron israelitas: sacerdotes, levitas y donados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los primeros moradores que entraron en sus posesiones en sus ciudades, fueron los israelitas, los sacerdotes, los levitas y los servidores del templo. |
Éstos fueron los pertenecientes a la provincia que volvieron del cautiverio - los que hab an sido deportados a Babilonia por Nabucodonosor, rey de Babilonia - y regresaron a Jerusalén y a Judá, cada cual a su ciudad.
Los donados y los hijos de los servidores de Salomón eran en total trescientos noventa y dos.
Los sacerdotes, los levitas y algunos del pueblo se establecieron en Jerusalén, los cantores, los porteros y los donados se establecieron en sus ciudades. Todos los israelitas estaban, pues, en sus ciudades respectivas.
Y de los donados, a los que David y los pr ncipes hab an establecido para el servicio de los levitas, trajeron a doscientos veinte, todos ellos nominalmente designados.
Los demás del pueblo, los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los donados y todos los que se hab an separado de la gente del pa s para seguir la ley de Dios, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todos los que ten an uso de razón,
Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto de la gente echó suertes para que, de cada diez, uno residiera en Jerusalén, la ciudad santa, mientras que los otros nueve se quedar an en las ciudades.
Los donados y los hijos de los servidores de Salomón eran en total trescientos noventa y dos.