Se lo comunicaron a David, y éste mandó gente a su encuentro, porque los hombres estaban sobremanera avergonzados, para decirles de parte del rey: 'Quedaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis'.
1 Crónicas 19:5 - Biblia Castilian 2003 Se fueron ellos. Se lo comunicaron a David y éste mandó gente a su encuentro, porque los hombres estaban sobremanera avergonzados, para decirles de parte del rey: 'Quedaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Se fueron luego, y cuando llegó a David la noticia sobre aquellos varones, él envió a recibirlos, porque estaban muy afrentados. El rey mandó que les dijeran: Estaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y entonces volveréis. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegó a oídos de David lo que les había sucedido a sus hombres, envió mensajeros para decirles: «Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba y luego regresen». Pues se sentían muy avergonzados de su aspecto. Biblia Católica (Latinoamericana) David supo lo que les había pasado y envió gente a su encuentro ya que venían muy avergonzados. El rey dijo: 'Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y después vuelvan. La Biblia Textual 3a Edicion Se fueron luego, y cuando llegó a David la noticia sobre aquellos varones, él envió a recibirlos, pues los hombres estaban muy avergonzados. El rey les mandó decir: Permaneced en Jericó hasta que os crezca la barba, y entonces volveréis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se fueron ellos. Se lo comunicaron a David y éste mandó gente a su encuentro, porque los hombres estaban sobremanera avergonzados, para decirles de parte del rey: 'Quedaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fueron unos y dijeron a David de cómo aquellos varones habían sido tratados; y él envió a recibirlos, porque estaban muy avergonzados. Y el rey les dijo: Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y entonces regresen. |
Se lo comunicaron a David, y éste mandó gente a su encuentro, porque los hombres estaban sobremanera avergonzados, para decirles de parte del rey: 'Quedaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis'.
En su tiempo, Jiel de Betel reedificó Jericó. A costa de la vida de Abirán, su primogénito, echó sus cimientos, y a costa de la vida de Seguib, su hijo menor, puso las puertas, conforme al oráculo que Yahveh hab a pronunciado por medio de Josué, hijo de Nun.
Entonces Janún se apoderó de los servidores de David, les rasuró la barba, les cortó las vestiduras por la mitad hasta la altura de las nalgas y los despachó.
Cuando vieron los amonitas que se hab an hecho odiosos a David, Janún y los amonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros y jinetes de Aram Naharáin, de Aram de Maacá y de Sobá.
Al ver, pues, sus compa eros lo que hab a sucedido, se disgustaron mucho y fueron a contárselo todo a su se or.
Pero el cabello de su cabeza, después de rapado, comenzó a crecer de nuevo.