1 Crónicas 10:7 - Biblia Castilian 2003 Cuando todos los de Israel que estaban al otro lado del valle se dieron cuenta de que los israelitas hab an huido y que Saúl y sus hijos hab an muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Llegaron luego los filisteos y se instalaron en ellas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y viendo todos los de Israel que habitaban en el valle, que habían huido, y que Saúl y sus hijos eran muertos, dejaron sus ciudades y huyeron, y vinieron los filisteos y habitaron en ellas. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los israelitas que estaban en el valle de Jezreel vieron que su ejército había huido y que Saúl y sus hijos estaban muertos, abandonaron sus ciudades y huyeron. Entonces los filisteos entraron y ocuparon sus ciudades. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos los hombres de Israel, que estaban en el valle, vieron que las tropas de Israel se daban a la fuga y que Saúl y sus hijos habían muerto. Entonces abandonaron sus ciudades y huyeron; vinieron los filisteos y se establecieron en ellas. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando todos los hombres de Israel que estaban en el valle vieron que habían huido, y que Saúl y sus hijos habían muerto, también abandonaron sus ciudades y huyeron. Entonces los filisteos llegaron y habitaron en ellas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando todos los de Israel que estaban al otro lado del valle se dieron cuenta de que los israelitas habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Llegaron luego los filisteos y se instalaron en ellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando todos los hombres de Israel que estaban en el valle vieron que habían huido, y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron, y vinieron los filisteos y habitaron en ellas. |
Al d a siguiente llegaron los filisteos para despojar a los muertos, y encontraron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte Gelboé.
Convertiré vuestras ciudades en montones de ruinas, derribaré vuestros santuarios y no aspiraré ya más vuestros aromas calmantes.
Y a los que sobrevivan de vosotros yo les infundiré en su corazón tal pavor en tierra de sus enemigos que el ruido de una hoja al caer los sobresaltará y les hará huir como quien huye de espada sin que nadie los persiga.
Un pueblo que no conoces comerá el fruto de tu suelo y todos tus productos. Serás siempre oprimido y maltratado.
El extranjero que esté en medio de ti se alzará por encima de ti cada vez más alto, y tú caerás cada vez mas bajo;
Como la mano de Madián pesaba demasiado duramente sobre Israel, los israelitas, por librarse de ella, tuvieron que refugiarse en las hendiduras de los montes, en cuevas y lugares de dif cil acceso.
Cuando los israelitas se vieron en peligro, pues estaban cercados, se escondieron en las cuevas y en la maleza, en las rocas, en las fosas y en las cisternas.
Cuando los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle y más allá del Jordán se dieron cuenta de que los israelitas hab an huido y que Saúl y sus hijos hab an muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Llegaron luego los filisteos y se instalaron en ellas.