1 Corintios 8:4 - Biblia Castilian 2003 Pues bien, respecto de comer lo inmolado a los dolos, sabemos que un dolo no es nada en el mundo; y que no hay más que un solo Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, ¿qué acerca de comer carne ofrecida a ídolos? Pues sabemos que un ídolo no es en verdad un dios y que hay solo un Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces, ¿se puede comer carne sacrificada a los ídolos? Sabemos que un ídolo no es nada en realidad y que no hay más Dios que el Unico. La Biblia Textual 3a Edicion Acerca pues, del comer de los sacrificios a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que ninguno° es Dios, sino uno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues bien, respecto de comer lo inmolado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada en el mundo; y que no hay más que un solo Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en cuanto a comer de aquello que es sacrificado a los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un solo Dios. |
'¡Oh Yahveh Sebaot, Dios de Israel, que moras sobre los querubines! Tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra, tú eres el que ha hecho el cielo y la tierra.
Pero ahora, oh Yahveh, Dios nuestro, sálvanos de su mano para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, oh Yahveh, eres Dios'.
Mirad: vosotros sois menos que nada; vuestras obras, absoluta nulidad. Es abominable quien os elige.
As dice Yahveh, tu redentor, el que te formó desde el seno: yo soy Yahveh, que lo ha hecho todo; yo extiendo los cielos, yo solo, dilato la tierra, y ¿quién conmigo?,
As dice Yahveh, Rey de Israel, su redentor, Yahveh Sebaot: 'Soy el primero y el último, y fuera de m no hay ningún dios.
As dice Yahveh: 'Las ganancias de Egipto y el tráfico de Cus, y los sabeos, de alta estatura, a ti pasarán y serán tuyos; en pos de ti irán, con cadenas pasarán, ante ti se postrarán y te suplicarán: 'Sólo en ti hay Dios y nadie más, ningún dios''.
Yo, Yahveh, y nadie más; fuera de m no hay ningún dios. Te ci o sin que me conozcas,
Yahveh es el Dios verdadero, el Dios vivo y el Rey eterno. Ante su ira tiembla la tierra, y las naciones no soportan su furor.
Todo hombre se queda entontecido, sin conocimiento; avergonzado de su dolo todo orfebre, porque su estatua fundida es un enga o: no tienen vida,
Respondió Jesús: 'El primero es: Escucha, Israel: el Se or, nuestro Dios, es el único Se or,
diciendo a gritos: '¿Qué hacéis, hombres? También nosotros somos hombres, sujetos a las mismas miserias que vosotros, y os traemos la buena noticia de que debéis convertiros de estas vanidades al Dios vivo que hizo el cielo y la tierra y el mar y todo cuanto hay en ellos.
sino escribirles que se abstengan de las contaminaciones de los dolos, de la fornicación, de lo estrangulado y de la sangre.
Pero ahora estáis viendo y oyendo cómo este Pablo ha convencido y seducido a una gran muchedumbre, no sólo de Éfeso, sino de casi toda Asia, diciendo que no son dioses los que se hacen a mano.
Todos tenemos conocimiento acerca de la carne inmolada a los dolos. Pero el conocimiento infla, mientras que el amor construye.
Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, comiendo en un templo pagano, ¿no se verá la conciencia del que es débil inducida a comer lo inmolado a los dolos?
Y por tu conocimiento se pierde el débil, el hermano por quien Cristo murió.
Es verdad que en otro tiempo, cuando no conoc ais a Dios, estabais esclavizados a dioses que no lo son en realidad;
Un solo Dios y Padre de todos, el que está sobre todos, mediante todos actúa y está en todos.
'¡Se or, Yahveh! Tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu mano poderosa; pues ¿qué dios hay en el cielo o en la tierra que pueda hacer obras y proezas como las tuyas?
Ved, pues, ahora que yo, yo soy, y que no hay otro dios a mi lado. Yo doy muerte y doy vida, yo hiero y yo curo, no hay quien libre de mi mano.
Te ha sido concedido ver todo esto, para que sepas que Yahveh es, en verdad, Dios, y que no hay otro fuera de Él.
Tú debes saber hoy, por lo tanto, y recordarlo en tu corazón, que Yahveh es el único Dios en lo alto del cielo y aqu abajo en la tierra, y que no existe ningún otro.
¡Al rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén!
Porque Dios es único, y único es también el mediador entre Dios y los hombres: un hombre, Cristo Jesús,
al único Dios, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Se or, gloria, magnificencia, fuerza y poder desde antes de todos los siglos, ahora y por todos los siglos. Amén.