1 Corintios 7:34 - Biblia Castilian 2003 y anda dividido. Igualmente, la mujer no casada, lo mismo que la doncella, se cuida de las cosas del Se or, para ser santa en cuerpo y alma; la casada, en cambio, se cuida de las cosas del mundo: de cómo agradar a su marido. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. Biblia Nueva Traducción Viviente sus intereses están divididos. De la misma manera, una mujer que ya no está casada o que nunca se ha casado puede dedicarse al Señor y ser santa en cuerpo y en espíritu; pero una mujer casada tiene que pensar en sus responsabilidades terrenales y en cómo agradar a su esposo. Biblia Católica (Latinoamericana) De igual manera la mujer soltera y la joven sin casar se preocupan del servicio del Señor y de ser santas en su cuerpo y en su espíritu. Mientras que la casada se preocupa de las cosas del mundo y de agradar a su esposo. La Biblia Textual 3a Edicion La mujer no casada° (y la doncella) se preocupa° de las cosas del Señor, para ser santa tanto en el cuerpo como en el espíritu, pero la que se casó se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y anda dividido. Igualmente, la mujer no casada, lo mismo que la doncella, se cuida de las cosas del Señor, para ser santa en cuerpo y alma; la casada, en cambio, se cuida de las cosas del mundo: de cómo agradar a su marido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También hay diferencia entre la casada y la virgen. La soltera tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; mas la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su marido. |
ni ofrezcáis más vuestros miembros como armas de iniquidad al servicio del pecado, sino consagraos a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida y ofreced vuestros miembros como armas de justificación al servicio de Dios.
Se ha pagado por vosotros un buen precio. Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo.
En cambio, el casado se cuida de las cosas del mundo: de cómo agradar a su mujer;
Y esto lo digo mirando a vuestro provecho, no para tenderos un lazo, sino para una digna y sol cita dedicación al Se or.
Además de otras cosas, la preocupación por todas las iglesias que pesa sobre m d a tras d a.
Gracias sean dadas a Dios que ha puesto en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros;
según mi ávida expectación y mi esperanza de que en nada seré defraudado, sino que, con toda valent a, ahora como siempre, Cristo será públicamente magnificado en mi cuerpo, ya sea mediante la vida, ya sea mediante la muerte.
Que Él, Dios de la paz os santifique totalmente; y que todo vuestro ser, el esp ritu, el alma y el cuerpo, se mantenga irreprochable para la parus a de nuestro Se or Jesucristo.
Porque, el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidarse de la iglesia de Dios?
La viuda de verdad, la que no tiene amparo, pone su esperanza en Dios y se dedica a las súplicas y oraciones, d a y noche.
He aqu una afirmación digna de crédito, y quiero que tú la mantengas con tesón: que los que han cre do en Dios se comprometan a sobresalir en obras buenas. Esto es bueno y provechoso a los hombres.