1 Corintios 7:2 - Biblia Castilian 2003 Pero, a causa del peligro de incontinencia, que cada uno tenga su mujer, y cada mujer tenga su propio marido. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, dado que hay tanta inmoralidad sexual, cada hombre debería tener su propia esposa, y cada mujer su propio marido. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero no ignoren las exigencias del sexo; por eso, que cada hombre tenga su esposa y cada mujer su marido. La Biblia Textual 3a Edicion Pero por causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una su propio marido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero, a causa del peligro de incontinencia, que cada uno tenga su mujer, y cada mujer tenga su propio marido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas para evitar fornicaciones, cada varón tenga su propia esposa, y cada mujer tenga su propio marido. |
Casa y hacienda son herencia paterna; la mujer prudente es un don de Yahveh.
Vosotros preguntáis: '¿Por qué?'. Porque Yahveh es testigo entre ti y la esposa de tu juventud, a la cual has traicionado, a pesar de ser tu compa era y la mujer de tu alianza.
Pero yo os digo: todo el que despide a su mujer, excepto en caso de fornicación, la induce a cometer adulterio, y quien se casa con una despedida, comete adulterio.
Huid de la fornicación. Los demás pecados que el hombre comete quedan fuera del cuerpo; pero el que comete fornicación peca contra su propio cuerpo.
Acerca de lo que me escribisteis, bueno es para el hombre no tocar mujer.
As deben, pues, los maridos amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a s mismo se ama;
En fin, vosotros también: que cada uno ame a su mujer como a s mismo, y que la mujer respete a su marido.
que cada uno de vosotros aprenda a poseer a su mujer con un sentido santo y respetuoso,
que proh ben el matrimonio y el uso de alimentos que Dios creó para que, con acción de gracias, disfruten de ellos los creyentes y conocedores de la verdad.
Si sus padres o hermanos vienen a querellarse contra nosotros, les diremos: concedednos esta gracia en favor de ellos, porque no hemos tomado en la batalla una esposa para cada hombre; ni tampoco sois vosotros los que se las habéis entregado, en cuyo caso ser ais culpables'.