Sabidur a del prudente es conocer su camino; la locura de los necios es un enga o.
1 Corintios 6:5 - Biblia Castilian 2003 Para vergüenza vuestra lo digo: ¿es que no hay entre vosotros ningún entendido que pueda ser juez en un pleito entre hermanos? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, Biblia Nueva Traducción Viviente Digo esto para que se avergüencen. ¿No hay nadie en toda la iglesia con suficiente sabiduría para decidir sobre esos temas? Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Qué vergüenza! ¿Así que entre ustedes no hay ni un solo entendido que pueda hacer de árbitro entre hermanos? La Biblia Textual 3a Edicion Para vergüenza vuestra lo digo. Así, ¿no hay entre vosotros ningún sabio que pueda° juzgar entre sus hermanos,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Para vergüenza vuestra lo digo: ¿es que no hay entre vosotros ningún entendido que pueda ser juez en un pleito entre hermanos? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Para vuestra vergüenza lo digo. ¿Será así, que no haya entre vosotros sabio, ni siquiera uno que pueda juzgar entre sus hermanos? |
Sabidur a del prudente es conocer su camino; la locura de los necios es un enga o.
Uno de aquellos d as se levantó Pedro en medio de los hermanos - un grupo de unas ciento veinte personas personas en total - y dijo:
Respondió Anan as: 'Se or, tengo o do de muchos cuántos males ha causado a tus fieles este hombre en Jerusalén.
¿no es la naturaleza misma la que nos ense a que para el varón es deshonra el cabello largo,
Despertad de esa modorra, como es justo, y no sigáis pecando; pues ignorancia de Dios es lo que algunos tienen. Para vergüenza vuestra lo digo.
Que nadie se llame a enga o. Si alguno entre vosotros se tiene por sabio según este mundo, que se haga necio para hacerse sabio;
nosotros, insensatos por Cristo; vosotros, sensatos en Cristo: nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros estimados, nosotros despreciados.
No os escribo estas cosas para avergonzaros, sino para haceros una advertencia como a hijos m os queridos.
¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene una querella contra otro, a llevar la causa a un tribunal pagano, y no al de los fieles?
Precisamente, cuando tenéis pleitos por asuntos de esta vida, ¿ponéis por jueces a gente que no cuenta nada en la iglesia?
Si a alguno de vosotros le falta sabidur a, p dala a Dios, que la da a todos sencillamente y sin echárselo en cara, y se la dará.