ya que ha fijado un d a en el que habrá de juzgar al mundo entero según justicia por medio de un hombre a quien ha designado y por quien ha dado a todos garant a al resucitarlo de entre los muertos'.
1 Corintios 6:14 - Biblia Castilian 2003 Y as como Dios resucitó al Se or, as también nos resucitará a nosotros por su poder. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder. Biblia Nueva Traducción Viviente Y Dios nos levantará de los muertos con su poder, tal como levantó de los muertos a nuestro Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder. La Biblia Textual 3a Edicion Y Dios, que resucitó al Señor, también a nosotros nos resucitará mediante su poder. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y así como Dios resucitó al Señor, así también nos resucitará a nosotros por su poder. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Dios, que resucitó al Señor, también a nosotros nos resucitará con su poder. |
ya que ha fijado un d a en el que habrá de juzgar al mundo entero según justicia por medio de un hombre a quien ha designado y por quien ha dado a todos garant a al resucitarlo de entre los muertos'.
Pero Dios lo resucitó rompiendo las ataduras de la muerte, pues no era posible que la muerte lo retuviera en su poder.
Y si el Esp ritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo dará vida también a vuestros cuerpos mortales por medio de ese Esp ritu suyo que habita en vosotros.
Cada uno en el orden que le corresponde: las primicias, Cristo; después, los de Cristo en su parus a.
Es cierto que fue crucificado en razón de la debilidad; pero vive por el poder de Dios. Y as, también nosotros participamos de su debilidad, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.
sabiendo que el que resucitó al Se or Jesús, nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos presentará juntamente con vosotros.
el cual transfigurará el cuerpo de esta humilde condición nuestra, conformándolo al cuerpo de su condición gloriosa, según la eficacia de su poder, para someter a su dominio todas las cosas.
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual manera Dios, por medio de Jesús, llevará con él a los que ya murieron.