Por lo tanto, os ruego que sigáis mi ejemplo.
Por tanto, os ruego que me imitéis.
Así que les ruego que me imiten.
Por lo tanto les digo: sigan mi ejemplo.
Por tanto, os ruego, que me sigáis imitando.°
Por tanto, os ruego que seáis seguidores de mí.
Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.
Hermanos, seguid todos mi ejemplo y fijaos en los que as caminan, según el modelo que tenéis en nosotros.
Y lo que aprendisteis, recibisteis, o steis y visteis en m, llevadlo a la práctica y el Dios de la paz estará con vosotros.
Vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Se or, acogiendo la palabra con alegr a del Esp ritu en medio de tantas tribulaciones.
Y no porque no tengamos derecho, sino que os quisimos dar con nuestra conducta un ejemplo que imitar.
Acordaos de los dirigentes que os predicaron la palabra de Dios, reflexionad sobre el remate de su vida, imitad su fe.
no como tiranizando a vuestros propios fieles, sino siendo modelos para el reba o.