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1 Corintios 4:15 - Biblia Castilian 2003

Pues aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, padres no tenéis muchos: porque yo os engendré en Cristo Jesús por el Evangelio.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues, aunque tuvieran diez mil maestros que les enseñaran acerca de Cristo, tienen solo un padre espiritual. Pues me convertí en su padre en Cristo Jesús cuando les prediqué la Buena Noticia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues aunque tuvieran diez mil monitores de vida cristiana, no pueden tener muchos padres, y he sido yo quien les transmitió la vida en Cristo Jesús por medio del Evangelio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque aunque tengáis diez mil pedagogos en el Mesías, no tenéis° muchos padres; porque en Jesús el Mesías, yo os engendré por medio del evangelio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pues aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, padres no tenéis muchos: porque yo os engendré en Cristo Jesús por el Evangelio.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tenéis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.

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Lòt tradiksyon



1 Corintios 4:15
25 Referans Kwoze  

¿Acaso he sido yo quien ha concebido a todo este pueblo? ¿Soy yo quien lo ha dado a luz, para que me digas: 'Llévalo en tu regazo', como lleva la nodriza al ni o de pecho, hasta el pa s que juraste dar a sus padres?


considerando punto de honor el anunciar el Evangelio, pero no all donde el nombre de Cristo ya hab a sido invocado, para no edificar sobre cimiento ajeno,


De Dios viene el que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual, por iniciativa de Dios, se hizo nuestra sabidur a, como también justicia, santificación y redención.


Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os anuncié y que recibisteis, en el cual os mantenéis firmes


Conforme a la gracia que Dios me ha dado, yo, como sabio arquitecto, puse los cimientos; y otro va edificando encima. Pero mire cada cual cómo edifica.


Yo planté, Apolo regó; pero el crecimiento lo produjo Dios.


El que planta y el que riega son una misma cosa; eso s, cada uno recibirá el salario a la medida de su trabajo.


Si otros ejercen sobre vosotros este derecho, ¿con cuánta más razón nosotros? Sin embargo, no hemos usado de este derecho, sino que lo sobrellevamos todo para no poner tropiezo alguno al evangelio de Cristo.


De la misma manera, el Se or dispuso que quienes anuncian el evangelio, del evangelio vivan.


Pues anunciar el evangelio no es para m motivo de gloria; es un deber que me incumbre. ¡Y ay de m, si no anuncio el evangelio!


¿Cuál es entonces mi paga? Que al anunciar el evangelio, lo anuncie gratis, sin usar del derecho que por el evangelio me corresponde.


Y todo esto lo hago por el evangelio, para tener parte en él.


Pues no nos proclamamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús Se or, y a nosotros como a servidores vuestros por amor a Jesús.


As, pues, la ley nos sirvió de ayo hasta llevarnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.


Pero una vez que ha venido la fe, ya no estamos bajo el ayo.


Hijos m os, a quienes de nuevo estoy dando a luz con dolor, hasta que Cristo sea formado en vosotros.


Porque vendrá tiempo en que no soportarán la ense anza saludable, sino que, llevados del propio capricho, se rodearán de maestros para que les halaguen el o do,


a Tito, auténtico hijo en la fe que nos es común: gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.


yo, Pablo, lo firmo de mi pu o y letra; yo pagaré, por no decirte que tú también te debes a m.


Nos engendró por propia iniciativa, con palabra de verdad, para que fuéramos como primicias de su creación.


Habéis sido reengendrados no de una semilla corruptible, sino incorruptible, mediante la palabra viva y eterna de Dios.