Si tú, en cambio, avisas al justo para que no peque, y no peca, ciertamente vivirá, puesto que recibió el aviso; y tú habrás salvado tu vida'.
1 Corintios 4:14 - Biblia Castilian 2003 No os escribo estas cosas para avergonzaros, sino para haceros una advertencia como a hijos m os queridos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. Biblia Nueva Traducción Viviente No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para advertirles como mis amados hijos. Biblia Católica (Latinoamericana) No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos muy queridos. La Biblia Textual 3a Edicion No os escribo estas cosas para avergonzaros,° sino que os amonesto como a hijos míos amados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No os escribo estas cosas para avergonzaros, sino para haceros una advertencia como a hijos míos queridos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No escribo esto para avergonzaros, sino que os amonesto como a hijos míos amados. |
Si tú, en cambio, avisas al justo para que no peque, y no peca, ciertamente vivirá, puesto que recibió el aviso; y tú habrás salvado tu vida'.
As, pues, vigilad, recordando que, a lo largo de tres a os, ni de noche ni de d a cesé de aconsejar con lágrimas a cada uno en particular.
Despertad de esa modorra, como es justo, y no sigáis pecando; pues ignorancia de Dios es lo que algunos tienen. Para vergüenza vuestra lo digo.
Pues aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, padres no tenéis muchos: porque yo os engendré en Cristo Jesús por el Evangelio.
Por esto mismo os env o a Timoteo, hijo m o querido y fiel en el Se or: él os recordará mi conducta en Cristo [Jesús], acorde con lo que por todas partes ense o en todas las iglesias.
Para vergüenza vuestra lo digo: ¿es que no hay entre vosotros ningún entendido que pueda ser juez en un pleito entre hermanos?
Pero yo no he usado ninguno de estos derechos. Y no lo escribo para reclamar estas cosas. Antes prefiero morir que... ¡Nadie me privará de esta gloria!
¿Estáis pensando desde hace tiempo que nos estamos defendiendo ante vosotros? ¡Es ante Dios, en Cristo, como estamos hablando! Y todo, amados m os, para edificación vuestra.
No lo digo en tono de condena, pues os he declarado antes que estáis juntos en nuestros corazones en la vida y en la muerte.
A éste anunciamos nosotros advirtiendo y ense ando a todos los hombres en toda sabidur a, para que podamos presentarlos a todos ellos como hombres perfectos en Cristo.
Como bien sabéis, tratábamos con vosotros uno a uno, como un padre con sus hijos,
Os exhortamos, hermanos, a que reprendáis a los inquietos, animéis a los t midos, sostengáis a los débiles y seáis comprensivos para con todos.
Si alguno no acepta las instrucciones que en esta carta os damos, se aladlo y no tengáis trato con él, a ver si le da vergüenza.
Te suplico, pues, por este hijo m o, a quien engendré entre las cadenas, Onésimo,
Hijitos m os, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, abogado tenemos ante el Padre: a Jesucristo, el justo.