Bienaventurados seréis cuando, por causa m a, os insulten y persigan y profieran toda clase de calumnias contra vosotros.
1 Corintios 4:12 - Biblia Castilian 2003 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos. Si nos insultan, bendecimos; si nos persiguen lo soportamos; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Biblia Nueva Traducción Viviente Nos cansamos trabajando con nuestras manos para ganarnos la vida. Bendecimos a los que nos maldicen. Somos pacientes con los que nos maltratan. Biblia Católica (Latinoamericana) Nos cansamos trabajando con nuestras manos. Si nos insultan, bendecimos; nos persiguen y lo soportamos todo. La Biblia Textual 3a Edicion nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos;° siendo maldecidos, bendecimos; siendo perseguidos, soportamos; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos. Si nos insultan, bendecimos; si nos persiguen lo soportamos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y trabajamos, obrando con nuestras manos; siendo maldecidos, bendecimos; siendo perseguidos, lo sufrimos; |
Bienaventurados seréis cuando, por causa m a, os insulten y persigan y profieran toda clase de calumnias contra vosotros.
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen:
Jesús dec a: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Luego se repartieron sus vestidos echando suertes.
Acordaos de la palabra que os he dicho: el esclavo no es mayor que su se or. Si a m me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, guardarán también la vuestra.
y, como eran de la misma profesión, viv a con ellos y juntos trabajaban. Eran fabricantes de tiendas de campa a.
Vosotros mismos sabéis que con estas manos m as me he ganado mi sustento y el de los que han estado conmigo.
Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Se or, no les tomes en cuenta este pecado'. Y as diciendo, expiró.
Antes bien: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. As amontonas brasas encendidas sobre su cabeza.
¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo: tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
¿O es que yo y Bernabé somos los únicos que no tenemos derecho a dejar el trabajo?
A otras iglesias despojé, aceptando de ellas un salario para entregarme vuestro servicio.
El que roba, que no robe más, sino al contrario, que trabaje haciendo el bien con sus propias manos, para que tenga algo que compartir con el necesitado.
Recordad, si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas: trabajando, d a y noche, a fin de no ser una carga para ninguno de vosotros, proclamamos entre vosotros el evangelio de Dios.
ni comimos gratis el pan en casa de nadie, sino que con nuestros esfuerzos y sudores trabajamos d a y noche, para no ser gravoso a ninguno de vosotros.
nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en Dios vivo, que es salvador de todos los hombres, muy especialmente de los creyentes.
Cuando lo insultaban, no devolv a el insulto; cuando padec a, no amenazaba, sino que se entregaba al que juzga con justicia.
Aun en el caso de que tuvierais que padecer por la justicia, dichosos vosotros. No temáis sus amenazas ni tembléis.
no devolváis mal por mal, ni insulto por insulto, sino, al contrario, bendecid, porque para esto habéis sido llamados, para ser herederos de la bendición.
As, pues, que también los que sufren según la voluntad de Dios se pongan en manos del Creador fiel y practiquen el bien.
Cuando el arcángel Miguel, oponiéndose al diablo, discut a sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir un juicio injurioso, sino que dijo: 'Que el Se or te reprenda'.