Sembró Isaac en aquel pa s y cosechó aquel a o ciento por uno. Yahveh lo bendijo
1 Corintios 16:2 - Biblia Castilian 2003 El primer d a de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte lo que buenamente haya podido ahorrar, de modo que no se tengan que hacer las colectas precisamente cuando yo vaya. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. Biblia Nueva Traducción Viviente El primer día de cada semana, cada uno debería separar una parte del dinero que ha ganado. No esperen hasta que yo llegue para luego tratar de reunirlo todo de golpe. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada domingo, cada uno de ustedes ponga aparte lo que pueda, y no esperen a que yo llegue para recoger las limosnas. La Biblia Textual 3a Edicion Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte,° ahorrando de lo que haya prosperado, para que cuando vaya, no se hagan entonces colectas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte lo que buenamente haya podido ahorrar, de modo que no se tengan que hacer las colectas precisamente cuando yo vaya. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, atesorándolo, conforme Dios le haya prosperado; para que cuando yo llegue, no se recojan entonces ofrendas. |
Sembró Isaac en aquel pa s y cosechó aquel a o ciento por uno. Yahveh lo bendijo
Labán le respondió: 'Si cuento con tu aprecio... He sabido por adivinación que me ha bendecido Yahveh por tu causa'.
porque bien poco era lo que tú ten as antes de que yo llegara, pero se ha acrecentado considerablemente, y Yahveh te ha bendecido a mi paso. ¿No es hora de que haga yo algo también por mi casa?'.
Dijo Jacob: '¡Yahveh, Dios de mi padre Abrahán y Dios de mi padre Isaac, que me dijiste: 'Vuelve a tu tierra y a tu parentela, y yo te colmaré de bienes!'
Acepta, te ruego, los presentes que te he tra do, pues Dios me ha favorecido y tengo de todo'. Y tanto le insistió que se lo aceptó.
y el sumo sacerdote Azar as, de la casa de Sadoc, le respondió as: 'Desde que han comenzado a llegar las ofrendas al templo de Yahveh, hemos comido hasta saciarnos y aún queda mucho, pues Yahveh ha bendecido a su pueblo; y esta gran cantidad es lo que sobra'.
Ella ha hecho lo que ha podido: se ha adelantado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
El que es fiel en lo poco también lo es en lo mucho; y el que es injusto en lo poco, también lo es en lo mucho.
El primer d a de la semana, muy de madrugada, fueron ellas al sepulcro, llevando las sustancias aromáticas que hab an preparado.
Cuando llegó la noche de aquel mismo d a, el primero de la semana, y estando bien cerradas, por miedo de los jud os, las puertas del lugar donde se encontraban los disc pulos, llegó Jesús, se pone delante y les dice: 'Paz a vosotros'.
Ocho d as después, estaban otra vez sus disc pulos dentro, y Tomás con ellos. Estando bien cerradas las puertas, llega Jesús, se pone delante y les dice: 'Paz a vosotros'.
Congregados el primer d a de la semana para partir el pan, Pablo, que ten a la intención de marchar al d a siguiente, se puso a hablarles, y alargó la plática hasta la media noche.
Y en esto os doy un consejo: porque esto os conviene; ya que no sólo fuisteis los primeros en actuar, sino también en planearlo desde el a o pasado,
Acuérdate de Yahveh, tu Dios, que fue quien te dio fuerza para procurarte riqueza, a fin de establecer la alianza que bajo juramento prometió a tus padres, como en el presente se ve.
Fui arrebatado en esp ritu, el d a del Se or, y o detrás de m una gran voz, como de trompeta,